Nisman: duros cruces entre Fein y Arroyo Salgado
La fiscal Viviana Fein y la exesposa de Alberto Nisman, Sandra Arroyo Salgado, se volvieron a cruzar por la investigación sobre la muerte del extitular de la UFI AMIA, luego de que un nuevo barrido electrónico realizado sobre el arma arrojó como resultado que sí deja rastros de pólvora en quien la dispara.
Se trata de una prueba llevada a cabo en el Centro de Investigaciones Fiscales (CIF) de Salta y que se conoció este lunes. Para la prueba se utilizó un maniquí al que se le envolvió la mano con piel de cerdo, por su similitud con el tejido humano. En el cuerpo sin vida del extitular de la UFI AMIA no se habían encontrado rastros de pólvora. Pero según la nueva prueba, la pistola Bersa calibre 22 que el técnico informático Diego Lagomarsino le había facilitado a Nisman dejó rastros de bario, plomo y antimonio en el maniquí.
Fein, quien retomó ayer la causa tras una licencia de dos semanas, relativizó los resultados del nuevo estudio al afirmar que no es concluyente. «No podemos ni decir que se suicidó ni decir que lo asesinaron», aseveró en declaraciones a radio La Red.
«Hasta no terminar la actuación dar ningún temperamento al respecto. Si los querellantes afirman por los medios con sus convicciones lo que consideran que es el tipo legal, el del homicidio, que traigan pruebas directas a la causa», señaló Fein. Y remarcó que hasta el momento «no hay pruebas concretas y concluyentes».
Fein recordó que en enero la propia Sandra Arroyo Salgado reconoció haber pensado que se trataba de un suicidio. «No le puedo decir si lo mataron ni se suicidó hasta no terminar mi investigación y elaborar dictamen», argumentó la fiscal, quien cuestionó al nuevo estudio de abogados contratado por la familia de Nisman.
Por su parte, Arroyo Salgado cuestionó con dureza a Fein y exigió la intervención de la Corte Suprema para que ponga «las cosas en su lugar».
«Para la fiscal, Nisman se disparó con guantes, después de muerto se los sacó y los tiró por la ventana», afirmó en radio Mitre.
En tanto que Arroyo Salgado reveló que cobró del seguro $ 1600 por cada hija y $ 22 mil pesos «que usamos para pagar el trámite de recurso ante la Corte por la recusación a la fiscal Fein».
La nueva pericia vuelve a abrir el interrogante sobre si el fallecido fiscal disparó o no el arma de la que salió la bala que le dio muerte en enero pasado.
Es el tercer barrido electrónico que se realiza sobre la pistola Bersa calibre 22 y el primero que arroja este resultado, ya que los primeros dos habían dado negativo.
La investigación que lleva adelante la fiscal Viviana Fein busca determinar si Nisman se suicidó o si fue asesinado en su departamento del barrio porteño de Puerto Madero.
Esta pericia se suma a la pesquisa que aún no tiene una conclusión sobre el caso, pero en la que la querella insiste en que la muerte del exfiscal se trató de un asesinato.
El tercer barrido electrónico a cargo de expertos de Salta había sido ordenado por Fein y sugerido por la jueza del caso, Fabiana Palmaghini.