Récord de refugiados se agolpan en Serbia para entrar a Hungría
La afluencia diaria de refugiados de guerra a la frontera entre Hungría y Serbia superó todos los récords, cuando alrededor de 5.000 se agolparon en el centro de recepción serbio de Kanjiza, para atravesar la frontera antes de que rija la nueva y excluyente ley migratoria.
Los viajeros forzados se quedan en Kanjiza lo menos posible, porque intentan entrar a Hungría antes del 15 de septiembre, en que entrará en vigor la nueva ley de inmigración aprobada por el parlamento de Budapest a pedido del primer ministro, Victor Orban.
La nueva ley tipifica el ingreso ilegal como un delito. Por ahora, los refugiados logran pasar por el único lugar en que no hay valla de alambre, la vía férrea Horgos-Reske que une a los dos países vecinos.
Ayer, llegaron unos 3.200 refugiados a Belgrado, desde donde los inmigrantes sigue su viaje hacia el norte de Serbia, informó la agencia EFE.
Un representante del comisariado serbio para refugiados e inmigrantes dijo hoy a la agencia de noticias Tanjug que los refugiados no quieren pasar más que unas horas en Belgrado, ante el miedo de llegar después del día 15 a la frontera.
Mientras tanto, la jefa de gobierno noruega, Erna Solberg, propuso en Oslo la celebración de una conferencia internacional de donantes para los refugiados sirios, que podría celebrarse en Noruega.
Así lo propuso en una carta al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, informó la agencia de noticias DPA. Noruega está dispuesta a poner a disposición de la ayuda a los refugiados en la región 182 millones de dólares.
Se calcula que hay unos 12 millones de refugiados sirios, ocho millones de desplazados dentro de las fronteras del país y cuatro millones en el extranjero.