El Frente para la Victoria se mantiene como la fuerza mayoritaria en Diputados
En tanto el intebloque PRO y el radicalismo, con 43 bancas cada uno, merced a la buena elección de Cambiemos, se disputan el segundo lugar en la Cámara.
El resto del equilibrio de fuerzas que surge de los resultados provisorios registrados hasta las 2 de la madrugada, muestra al Frente Renovador con 27 integrantes, al peronismo opositor con 13 bancas; a la Coalición Cívica con 7; a Progresistas con 6; a la Izquierda con 4 y a Proyecto Sur con 1.
El Frente para la Victoria tendría 97 legisladores propios -21 menos que en la actualidad- y 17 aliados -cinco menos que en la actualidad; por lo que, pese a restar 26 bancas continuará siendo el bloque mayoritario y, consecuentemente, quien elija al presidente de la Cámara.
Entre los aliados que más diputados le suman al kirchnerismo se encuentran el Frente Cívico por Santiago del Estero, con 6 bancas, y el Movimiento Popular Neuquino con 2.
Entre propios y aliados, el oficialismo tuvo la mayor pérdida de bancas en la provincia de Buenos Aires, donde restó 9; Córdoba, con dos y Ciudad de Buenos Aires, con dos; en tanto sólo obtuvo margen positivo en Tierra del Fuego, donde sumó una banca.
En el desglose de las bancas obtenidas por Cambiemos, el PRO y sus aliados, que ponían seis escaños en juego, obtendrían 26, las que sumadas a las 17 con mandato hasta 2017, totalizarían 43, un número que le permite despegarse del massismo en la lucha por ser tercera fuerza de la Cámara y lo ubica en la disputa por ser el segundo espacio.
La provincia de Buenos Aires con una ganancia de 9 bancas; y la Ciudad de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, con dos en cada distrito, fueron los lugares en los que el macrismo apuntaló su diferencia.
La Unión Cívica Radical, que puso 12 bancas en juego, conseguiría 19, que sumadas a las 24 que tiene vigentes totalizaría las 43, que le representan un aumento en relación a las actuales aunque la amenaza de bajar de la condición de segunda fuerza.
El mejor resultado para la UCR se dio en la provincia de Buenos Aires, donde consiguió tres bancas sobre una que ponía en juego, mientras que consiguió sumar una por Salta, Santa Fe, Santa Cruz, Formosa, Mendoza y Catamarca.
El massismo, que ponía en juego 8 de sus 19 bancas, consiguió sumar 16, por lo que a partir del 10 de diciembre tendría un interbloque de 27 integrantes, lo que le da un saldo positivo de cinco, aunque resigna su condición de tercera fuerza.
El peronismo opositor, un espacio no integrado en interbloque y en el que se cuentan los diputados referenciados en el cordobés José Manuel de la Sota, en el puntano Adolfo Rodríguez Saá y en el chubutense Mario Das Neves, pasaría de 10 a 13 legisladores.
De las tres nuevas bancas, cada uno de esos espacios aportaría una.
Entre las fuerzas minoritarias de la Cámara, la Coalición Cívica, que no ponía ninguna de sus seis bancas en juego, logró sumar un escaño gracias a la participación en el frente Cambiemos por la provincia de Córdoba.
Progresistas fue uno de los grandes perdedores de la jornada al resignar siete escaños: de sus 13 bancas puso 9 en juego y sólo obtuvo dos, por lo que desde el 10 de diciembre tendrá sólo seis.
El mal resultado del Socialismo en Santa Fe, donde perdió tres bancas y del GEN en la provincia de Buenos Aires, donde resignó cuatro; signaron el resultado negativo de lo que fuera el Frente Amplio Progresista, que encontró algo de alivio en la buena elección de Libres del Sur en Capital Federal.
La izquierda no ponía bancas en juego y finalmente consiguió una en la provincia de Buenos Aires, por lo que su interbloque quedará integrado por cuatro miembros.
La restante banca, que completa los 257 diputados, pertenece a Proyecto Sur, con mandato hasta diciembre de 2017.
Con estos resultados dejarán de tener presencia en Diputados, Unidad Popular, de Claudio Lozano y Víctor De Genaro, (tres bancas); el juecismo de Córdoba (con dos) y el Movimiento Popular Fueguino (una).