Putin y Obama se reunieron para acordar ofensivas contra el Estado Islámico
DOS DÍAS DESPUÉS DE UNA OLA SANGRIENTA DE ATENTADOS EN PARÍS REIVINDICADOS POR EL EI, LOS PRESIDENTES DE RUSIA Y ESTADOS UNIDOS SE REUNIERON A SOLAS DURANTE MEDIA HORA EN TURQUÍA, ANTES DEL INICIO DE LA CUMBRE DEL G20.
Pese a que la Casa Blanca informó en un comunicado que la reunión fue «productiva», más tarde el asesor de Putin para Medio Oriente, Yuri Ushakov, dijo a medios rusos que «los objetivos estratégicos relativos a la lucha contra el Estado Islámico (EI) están muy próximos, pero las partes mantienen divergencias en cuanto a la táctica», según la agencia de noticias EFE.
De esta manera, el funcionario ruso dejó en claro que por el momento Rusia y Estados Unidos seguirán bombardeando las posiciones del EI en Siria de manera separada, sin coordinar sus esfuerzos.
Obama acusa a Putin de estar bombardeando a toda la oposición siria y no sólo al EI en un intento por reforzar la posición de su aliado, el presidente sirio Bashar al Assad, mientras que el presidente ruso sostiene que los bombardeados de Washington y sus aliados sobre ese país árabes son ilegales ya que no cuentan con el aval de Damasco.
Según la Casa Blanca, los dos mandatarios aprovecharon el encuentro cara a cara en la ciudad turca de Antalya para ratificar su compromiso con una transición política en Siria, protagonizada por los propios sirios, después de más de cuatro años y medio de una guerra civil que ya provocó más de 250.000 muertos y forzó a más de la mitad de la población a abandonar sus casas y buscar refugio dentro y fuera del país.
Mientras los dos presidentes reconocieron en la reunión el avance diplomático logrado ayer en Viena en la cumbre multilateral por la paz en Siria, el asesor adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ben Rhodes, informó hoy desde Washington que el Pentágono aumentará, junto a Francia, los bombardeos contra el EI en Siria.
«Confío en que en los próximos días y semanas, trabajando con los franceses, seremos capaces de intensificar nuestros ataques contra el EI, tanto en Siria como en Irak, para dejar claro que no hay santuario posible para estos terroristas», aseguró Rhodes al programa de televisión Meet the Press de la cadena NBC.
Ayer las principales potenciales mundiales y de Medio Oriente involucradas en la guerra en Siria alcanzaron un acuerdo que establece un cronograma de unos 18 meses para construir una transición política, que no incluirá ni al EI ni a la rama local de Al Qaeda, el Frente al Nusra.
Pese al texto aprobado, las potencias no lograron llegar a un acuerdo sobre cuál debe ser el futuro de Al Assad en esa transición.
Mientras que las potencias occidentales y sus aliados sostienen que el mandatario sirio no puede cumplir ningún rol político en el futuro de su país, Rusia e Irán sostienen que la comunidad internacional no puede definir la composición del próximo gobierno sirio, un argumento que funcional a su férrea alianza con Al Assad.