El gobierno francés anunció que abatió al “cerebro” de los ataques en París
EL GOBIERNO FRANCÉS CONFIRMÓ HOY QUE EL YIHADISTA ACUSADO DE PLANEAR LOS ATENTADOS EN PARÍS MURIÓ AYER EN UN OPERATIVO POLICIAL, PERO ADVIRTIÓ QUE LA AMENAZA CONTINÚA Y ALERTÓ INCLUSO DE POSIBLES ATAQUES CON ARMAS QUÍMICAS O BIOLÓGICAS, MIENTRAS QUE EL PARLAMENTO EXTENDIÓ EL ESTADO DE EMERGENCIA POR TRES MESES.
El cuerpo de Abdelhamid Abaaoud, un belga de ascendencia marroquí, de 28 años y miembro del grupo Estado Islámico (EI), fue identificado por sus huellas digitales tras ser hallado en un edificio del suburbio parisino de Saint Denis asaltado ayer por la policía, informó la Fiscalía General de Francia.
Otra persona, al parecer una mujer que se inmoló con explosivos, murió en el caótico y sangriento operativo, pero aún no ha sido identificada, dijeron ayer autoridades.
Medios franceses, sin embargo, afirmaron que se trataba de una prima de Abaaoud.
Se creía que Abaaoud estaba en Siria -donde se había jactado de organizar ataques en Occidente y de moverse libremente por Europa-, y su presencia en Francia motivó cuestionamientos al régimen de control de la entrada de extranjeros en el país y dudas sobre la eficacia de los servicios secretos europeos.
Considerado uno de los hombres más buscados del planeta, Abaaoud se había convertido en uno de los rostros del EI por su profusa costumbre de colgar videos y fotos en las redes sociales.
Su sonrisa burlona, sus declaraciones provocativas, habían popularizado a un personaje que los servicios secretos de varios países europeos consideran clave para la planificación de atentados en Europa.
La confirmación de que una figura de tan alto perfil del EI se las arregló para infiltrase en Francia inadvertido -quizás atravesando varias fronteras europeas- desató una exhortación del ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve, al resto de Europa, a la que reclamó reforzar su respuesta a la amenaza islamista.
Se pudo determinar que Abaaoud estuvo involucrado en seis ataques fallidos este mismo año en Francia, dijo el ministro, pero agregó que el gobierno no había recibido «ninguna información» de otros países europeos de que se hallaba en el continente.
«Es urgente que Europa se despierte, se organice y se defienda contra la amenaza terrorista», dijo Cazeneuve en una declaración ante periodistas en vísperas de una cumbre de ministros del Interior y Justicia de la Unión Europea (UE) en Bruselas.
El comandante islamista tenía un pedido de captura internacional emitido por Bélgica luego de que una corte del país vecino a Francia lo condenara a 20 años de prisión en julio pasado por reclutar yihadistas para pelear para el EI en Siria, donde el grupo lucha para derrocar al gobierno local.
Pese a esto, recién el lunes pasado, tres días después de los ataques en París, que dejaron 129 muertos y 368 heridos, «los servicios de inteligencia de un país no europeo indicó que tenía conocimiento de su presencia en Grecia», señaló el ministro del Interior francés, sin especificar la que nación.
Abaaoud estuvo vinculado a un plan para atacar un iglesia cercana a París, en abril último, y también se investiga su posible relación con un atentado frustrado a un tren de alta velocidad que iba de Amsterdam a París en agosto, dijo Cazeneuve.
En un comunicado, el fiscal general francés, Francois Molins, dijo que Abaaoud fue identificado por exámenes de sus huellas dactilares.
El cuerpo del yihadista fue encontrado acribillado a balazos bajo los escombros del edificio de Saint Denis asaltado por la policía y asediado durante siete horas.
Molins agregó que no quedó claro si Abaaoud se inmoló con explosivos, en tanto que otro cuerpo hallado en el mismo edificio es al parecer el de una mujer, pero esto también resta determinarse.
Medios franceses la identificaron como Hasna Aitboulahcen, de 26 años y prima de Abaaoud.
Ocho sospechosos fueron detenidos en la redada en Sain Denis, que se lanzó luego de que las autoridades recibieran una pista de que Abaaoud se hallaba en el edificio.
Molins había dicho ayer que el líder islamista no estaba entre los detenidos, pero que no descartaba que fuese un hombre que murió en el operativo.
Otro sospechoso de participación en los atentados en París, Salah Abdeslam, un francés nacido en Bélgica, continuaba hoy prófugo.
Se creía que Abdeslam era el único integrante de los tres comandos que cometieron la masacre de París que había sobrevivido y escapado, pero esta semana fuentes policiales citadas por medios franceses dijeron que al parecer hubo un noveno partícipe que también está prófugo.
El hermano de Abdeslam, Ibahim, se inmoló en un café pero sólo provocó su propia muerte.
Entretanto, a pedido del presidente Francois Hollande, la Asamblea Nacional, la cámara baja el Parlamento francés, aprobó hoy por mayoría abrumadora de 551 votos contra seis la prolongación por tres meses del estado de emergencia decretado por el gobierno el mismo día de los ataques.
La ley aprobada modifica otra vigente desde 1955 y entrará en vigor el 26 de noviembre tanto en Francia como en los territorios franceses de ultramar y la isla mediterránea de Córcega.
La medida, similar al estado de sirio en Argentina, autoriza a los policías a portar armas fuera de su horario de trabajo, un mayor control de la prensa, incluyendo la censura, y de Internet. Se estima que el Senado lo aprobará mañana sin necesidad de ninguna segunda lectura.
Al hablar ante la Asamblea antes de la votación, el primer ministro francés, Manuel Valls, advirtió del «riesgo» de la utilización de «armas químicas y bacteriológicas» en futuros atentados.
«Actualmente no hay que excluir nada. Lo digo con todas las precauciones que se imponen, pero lo sabemos y lo tenemos en cuenta: puede haber riesgo de armas químicas y bacteriológicas», dijo el jefe de gobierno.
Valls felicitó también a los servicios de inteligencia y la policía por su «desempeño excepcional» en la «neutralización» de Abaaoud.
«Estamos en guerra. Una nueva guerra, exterior e interior, en la que el terror es el primer objetivo y el primer arma», agregó el premier, quien enumeró los atentados en Francia en el último año, desde el ataque a la revista Charlie Hebdo y a un supermercado judío en enero, donde hubo 17 víctimas mortales.
Desde que se instauró el estado de emergencia, los allanamientos policiales se multiplicaron y se realizan en su mayoría por la noche o la madrugada.
Desde el viernes hasta ayer, la policía francesa realizó 414 allanamientos, detuvo provisionalmente a 64 personas y se requisaron 74 armas, incluyendo 11 de guerra, según un balance del Ministerio del Interior, que aclaró que no todos los allanamientos están relacionados con los atentados del 13 de noviembre.