Los once de River ante Barcelona
Todo indica que diez de los once jugadores de River que superaron a Sanfrecce Hiroshimaen las semifinales del Mundial de Clubes volverán a estar desde el inicio ante Barcelona el domingo por la gran final. La incógnita aún sigue siendo quién ocupará el sector izquierdo del mediocampo. Pero ahora al menos hay un indicio. No sería ni Leonardo Pisculichi ni Luis González. En la última práctica, Marcelo Gallardo dialogó un largo rato con Camilo Mayada, lo que indicaría que el Muñeco ya se ha decidido por el futbolista uruguayo.
De confirmarse el ingreso de Mayada, River sacrificaría a un armador de juego para apostar por la velocidad y la intensidad abriendo el ancho del campo de juego.
El plan táctico:
La presencia y polifuncionalidad de Camilo Mayada en el equipo titular permitirá que Marcelo Gallardo pueda cambiar de sistema táctico en cualquier momento del partido sin la necesidad de apelar al banco de suplentes. Inicialmente la lógica indica que River arrancará con dos líneas de 4, la primera conformada por Mercado, Maidana, Balanta y Vangioni y la segunda por Sánchez, Kranevitter, Ponzio y Mayada.
Pero también el esquema rapidamente podría mutar a un 3-5-2, con Mercado, Maidana y Balanta en la defensa, Mayada y Vangioni cubriendo los laterales, Carlos Sánchez más libre, casi de enganche y un doble cinco con presión alta conformado por Ponzio y Kranevitter.
Esta segunda apuesta permitiría que el mediocampo riverplatense se predisponga con más atención a cortar el circuito de los interiores del Barcelona Andrés Iniesta y Iván Rakitic, quienes son los principales generadores de fútbol del mejor equipo del mundo.
En principio los jugadores elegidos generan la dificultad de no tener un jugador generador de juego, capaz de administrar con inteligencia el recorrido de la pelota.
En el caso de optar por el 4-4-2, Balanta y especialmente Maidana se encargarán de que Luis Suárez no tenga un segundo de respiro y entré en todas las fricciones. Mercado deberá encargarse de Neymar, en un duelo no tan desparejo como parece- la inteligencia y el físico del ex jugador de Racing y Estudiantes pueden jugarle a favor a River ante un Ney recién recuperado, y Vangioni y Mayada por el otro lado son los únicos dos jugadores del plantel capaces de al competirle en carrera de velocidad a Lionel Messi.
A su vez este esquema le permitiría al equipo de Gallardo atacar con tandems- Mercado y Sánchezy Vangioni y Mayada- por las dos bandas. El centro del campo con Ponzio y Kranevitter se dedicaría exclusivamente a la contención.
Si en cambio Gallardo apuesta por jugar con tres defensores, el nivel de ellos tres quedando mano a mano con Neymar, Messi y Suárez deberá ser superlativo pero la apuesta sería cortar el circuito de juego. La clave será que Mayada- por derecha- y Vangioni por izquierda se apropien -con la garantía de tener sus espaldas cubiertas- de los sectores laterales del campo que suelen ser predominio absoluto de Dani Álves y Jordi Alba cada vez que el Barcelona pisa una cancha y Luis Enrique no apela a su fetiche de colocar al desprolijo Mathieu.
A su vez este esquema, como se mencionaba con anterioridad, podría darle a River la posibilidad de conseguir supremacía numérica en el sector medio del campo. Con Kranevitter ayudando a la línea de 3 e interrumpiendo la creación ya sea de Iniesta o Rakitic, más una colaboración sustancial de Carlos Sánchez, al fin se justificaría la presencia de Leonardo Ponzio en la cancha, el sacrificio de no colocar un armador de juego.
De esta manera Ponzio podrá hacer lo que más le interesa a Gallardo, lo que haría cortarle realmente el circuito de juego al Barcelona: presionar alto a Sergio Busquets. Así como hizo con Cruzeiro en Belo Horizonte o con Boca antes del gas pimienta. En que Ponzio anule a Busquets y en que no cometa errores en el traslado dependerán las chances millonarias de sorprender al mejor equipo del mundo.
La apuesta no será controlar la pelota, la apuesta será por Ponzio y a medida que el juego transcurra, podrán llegar los del mejor pie (Viudez, Lucho, Piscu o hasta el Pity Martínez) a la cancha. Todos jugadores que están en mejores condiciones de rendir ingresando a mitad del segundo tiempo que arrancando desde el inicio.