El ex ministro de Defensa, Agustín Rossi, volvió a la ciudad de Buenos Aires para participar de los actos de repudio a la detención de Milagro Sala y ante la reorganización que vive el PJ afirmó que “Cristina (Kirchner) debe ser la presidenta del partido porque la respalda el 100% del peronismo”.
-¿Cómo ve el reacomodamiento en el PJ?
-La tan mentada cumbrecita de Sergio Massa, Juan Urtubey y Diego Bossio fue un fracaso y no creo que se haga otra. De todas formas el gobierno nacional ha decidido que el opositor responsable y moderado es Massa que, todos sabemos, es pro-oficialista. Y él busca que alguien lo acompañe. No creo que tenga viabilidad porque el peronismo tiene un liderazgo que es claro y contundente que es el de Cristina. Tiene otro activo que es el de Daniel Scioli, quien tuvo la dignidad de construir un liderazgo que no es alternativo ni antagónico sino que es complementario al de Cristina. Ellos juntos representan el 99% del peronismo.
-¿Cristina debe ser la presidenta del Partido Justicialista?
-Es cierto que el temperamento histórico de Cristina fue de negarse a ello pero que además tenía un justificativo fuerte cuando estaba en la conducción del gobierno. Ahora creo que esas condiciones han cambiado y si Cristina decide ser presidenta del PJ el 100% del partido la va a acompañar en la construcción de una estructura amplia, plural y que también tenga una mirada hacia afuera para convocar a todo el espectro opositor al gobierno liberal. Pero además hay que contemplar que existen compañeros y compañeras que respaldaron y votaron nuestros gobiernos, y ellos no eran peronistas y ahora lo están siendo porque se están afiliando. Entonces esos compañeros verían con mucha alegría y tranquilidad que la presidenta sea Cristina.
-¿A poco más de un mes de su asunción, cómo evalúa al gobierno de Macri?
-Está claro que es un gobierno liberal en lo económico. Lo demuestra la devaluación que produce empobrecimiento ante la pérdida del poder adquisitivo en el orden del 40 al 45 por ciento. Eso genera reducción de consumo y achicamiento del mercado interno que producen desempleo. En cuanto a lo político, es un gobierno autocrático que no reconoce el Senado al buscar meter por la ventana a dos miembros de la Corte, que abusa de los decretos, que interviene la AFSCA y suprime leyes con los Decretos de Necesidad y Urgencia. Por otro lado, ha decidido criminalizar la protesta social, sucedió con los trabajadores de Cresta Roja, los empleados municipales de La Plata y ahora con la detención de Milagro Sala. Esto es un hecho político de un retroceso enorme porque aquellos activistas sociales que realicen un reclamo a los poderes establecidos pueden perder su libertad.
-Se hace difícil pensar el caso de Milagro como algo exclusivamente jujeño.
-Mire, hay un gobernador nuevo y una justicia jujeña que actúa en correspondencia y ese mandatario actúa como actúa porque hay un contexto nacional que reprime a los trabajadores antes de sentarse a dialogar y negociar. Estamos en presencia de una derecha clásica: autoritaria en lo político, liberal en lo económico y represiva en lo social. Lo demostró en estos días de gestión sin olvidar el gran respaldo mediático que tiene y que le permite silenciar medios, programas y periodistas.
-Además de la estigmatización del trabajador estatal…
-El gobierno tiene un discurso que va en ese sentido y es respaldado por esos medios cuando descalifica al trabajador del Estado que, si es militante, es ñoqui o grasa. Pero no sólo se ataca al trabajador sino también al Estado por lo que podemos inferir que este gobierno va por la política, por el fin de este tipo de política que fue recuperada y reivindicada por Néstor y Cristina y que buscaba la transformación de las estructuras económicas y sociales de la sociedad para mejorar la calidad de vida de los argentinos.
-En un gobierno de corporaciones, el militante no es conveniente…
-No los necesitan porque lo que pretenden es una democracia de baja intensidad de lo contrario no se entiende por qué despiden técnicos capacitados y científicos del Arsat. Ellos se limitan a decir que son militantes y, por lo tanto, ñoquis que son un peso para el Estado. Entonces, por un lado pregonan la política sin militancia que en la realidad no existe pero además desvirtúan la condición del militante al que lo califican como alguien que sólo pretende el beneficio personal y no aquel que lucha por un proyecto colectivo de país. Por eso ahora vamos camino a una sociedad donde los que ocupan el Estado son los gerentes del sector privado y donde la democracia pasa a ser contemplativa. Todo lo contrario a lo que fue nuestro gobierno. Esta es la democracia de baja intensidad.
-¿No le parece que por ahora las movilizaciones que denuncian esta situación están circunscriptas a quienes adhieren al modelo K y eso no parece preocuparle al gobierno nacional?
-Está claro que la estrategia del macrismo es aislar al kirchnerismo. Es más, creo que nos consideran una segunda categoría política y de ciudadanos y así lo comunican. Eso es subestimarnos porque sabemos que el debate político en la Argentina no va a ser kirchernerismo versus macrismo sino corporaciones versus el pueblo argentino, y nosotros somos militantes populares y estamos insertos en ese pueblo que deberá realizar una síntesis. Mientras tanto, lo que muestran estas plazas del Pueblo y las movilizaciones es que somos un espacio político con muchísima vitalidad.
-¿No es escasa la presencia de dirigentes políticos en estas movilizaciones?
-No creo que sea así. Me parece que lo que sucede es que tiene que ver con el cerco mediático. No se los ve o no se nos ve porque los medios no muestran lo que ocurre. Pero además, la sensación de no tener a nuestra presidenta puede generar una sensación de vacío. Ahora, vale la aclaración, nosotros defendemos a todos los que quedan sin trabajo, sin importar a quién votó, porque defendemos un derecho.
-¿No le llama la atención el silencio de los gobernadores?
-Los gobernadores o intendentes tienen la responsabilidad de gestionar y es importante que lo hagan bien. Los roles más políticos corresponden a otros compañeros.
-Pero el macrismo dice que mientras ellos controlen a los gobernadores no habrá problemas en el Congreso.
-No creo que sea así de automático. Si fuese gobernador debo buscar una relación razonable con el gobierno nacional pero eso no me convierte en adherente al gobierno PRO.
-¿La detención de Milagro Sala puede ser tomada como una prueba ante un posible avance judicial contra CFK?
-La detención de Milagro es la profundización de la criminalización de la protesta social. Ahora, me cuesta imaginar la otra posibilidad porque Cristina tiene un liderazgo enorme en el país y en el continente.