Godoy Cruz le dio otro cachetazo a River
Todavía se estaban midiendo cuando Godoy Cruz pegó el primer cachetazo de la noche. Hasta entonces se computaba alguna aproximación por lado sin demasiada lucidez, se lo adivinaba a Pisculichi (esta noche en reemplazo de D’Alessandro) buscando un lugar a espaldas de los mediocampistas visitantes para intentar aprovechar la inteligencia de Alonso en el ataque. Del otro lado únicamente pelotazos a los tanques Ayoví y García; sin embargo a los diez minutos el ex Boca Guillermo Pol Fernández sacudió la modorra con una gran maniobra individual, cuyo centro capitalizó Veira para sellar el 1-0 en el marcador.
Había más. En el cuarto siguiente al gol, la dupla ofensiva tombina puso en apuros a la última línea de River obligando al lucimiento de Barovero. En una contra fugaz, Godoy abrió juego para García, quien enfiló derecho al área y recién ahí centró para Ayoví: Marcelo Barovero salió presuroso y logró desviar el remate. En la siguiente, de lateral, otra vez Trapito salvó a su arco de la segunda caída: la peinó Ayoví, definió mal García ante el 1 local.
Recién sobre la media hora de partido el Millonario tuvo la posibilidad de empatar. El primer buen desborde de Mayada terminó con un bochazo a la cabeza de Alonso, que puso la pelota contra un pelo pero, su desgracia, Rey respondió de gran manera para evitar la parda.
Los hinchas empezaban a ilusionarse con lo que podía llegar a pasar. El problema fue que cumplida la media hora Pisculichi abandonó el campo por roja directa consecuencia de haber pegado un patadón desde atrás. La noche volvía a pintar negra. Hasta que Pity Martínez frotó la lámpara y sacó un fortísimo remate que se coló en el ángulo luego de amagar una pared.
Durante el complemento River fue pura voluntad. Godoy Cruz quedó reducido a su mínima expresión por la presión que ponen aún sin jugar bien un cúmulo de individualidades. Aguantó lo necesario y siempre que pudo intentar alguna réplica, cruzó la mtiad de cancha deseoso de convertir el tanto de la victoria. No le sobraron situaciones pero le alcanzó. Carabajal capturó un rebote fuera del área y lo transformó en el 2-1 con un violento zurdazo cruzado que se coló en el ángulo superior de Barovero.