Rosario Central se hizo fuerte en Montevideo y acaricia los octavos de final
Rosario Central se llevó del Centenario de Montevideo tres puntos ‘clasificatorios’ para la dinámica con que transita el grupo 2 de la Copa Libertadores al vencer esta noche por 3 a 1 a River de Uruguay, dando vuelta un marcador adverso en este encuentro correspondiente a la cuarta fecha.
El triunfo de los rosarinos fue el reflejo del sólido presente que atraviesa el equipo dirigido por Eduardo Coudet, que a pesar de haber perdido en la última fecha con Patronato en Paraná, sigue punteando la zona 1 del campeonato de primera división de Argentina.
Y este referencia no es menor porque a juzgar por como arma los equipos el ‘Chacho’ para la doble competencia siempre da la sensación que tiene como prioridad la competencia local por encima de la internacional.
Y de hecho hoy no fue la excepción, ya que más allá de que el delantero mendocino Marcelo Larrondo estará un mes de baja por una ruptura meniscal, lo cierto es que sus dos ‘joyitas’, los juveniles enganches Giovanni lo Celso y Gastón Cervi, así como el prometedor volante derecho Walter Montoya permanecieron en el banco.
Por eso fueron titulares, por ejemplo, el ex Huracán Rodrigo Battaglia y el interminable César Delgado, quienes habitualmente ocupan roles secundarios en este equipo que llegó a los siete puntos en la zona y le quedan por delante el partido de vuelta como local con Palmeiras, de Brasil, y el regreso a Montevideo para visitar a Nacional.
Sin embargo, como bien dijo Coudet antes de partir desde Rosario hacia la capital uruguayo, «lo único que Central no puede garantizar es el resultado, pero sí la propuesta».
Y efectivamente fue así, porque la propuesta no varió allende las fronteras como se da habitualmente en cualquier cancha argentina donde le toca presentarse.
Claro que es proyecto pareció tambalear de entrada, porque a los 12 minutos una palomita del enganche Michael Santos tras un preciso centro desde la derecha de Alexander Rosso puso en ventaja a los dirigidos por el ex futbolista de los argentinos River Plate y Racing Club, Juan Ramón Carrasco.
Pero esto no pareció afectar al ‘canalla’, ya que un centro del ‘Chelito’ Delgado también desde la derecha encontró a Alejandro Donatti poniendo esta vez correctamente la cabeza, algo no había sucedido ante Patronato, donde se responsabilizó por el gol de Fernando Telechea, y apenas dos minutos después logró la paridad.
De allí en adelante el visitante mantuvo el control futbolístico y psicológico del partido, esto es no se desesperó,mo sabiendo que tarde o temprano aparecerían las vertientes para acertar en el arco rival, pese a que la historia inmediata retrotraía al amargo recuerdo del partido con Palmeiras, en Brasil, donde en el segundo tiempo mereció golear y terminó perdiendo 2 a 0.
Y esa espera se prolongó hasta los cinco minutos del segundo tiempo, cuando Germán Herrera encabezó un contraataque con toda la defensa riverplatense adelantada y en vez de mostrar su faceta de goleador egoísta cedió para Jonás Aguirre, que ingresando por izquierda definió con un remate bajo que se filtró entre las piernas del arquero local Nicola Pérez.
Lo que siguió fue un juego controlado de Central que derivó en la impotencia de su rival para encontrar los caminos que lo condujeran hacia el arco defendido por otro uruguayo, el ex Peñarol, Vélez Sarsfield, Boca Juniors y Pachuca, de México, Sebastián Sosa.
Pero inteligentemente Coudet apreció que un gol de diferencia siempre es un riesgo, y advertido de lo que le sucedió en los dos últimos partidos coperos a San Lorenzo y River, que esta semana parecían tener en el bolsillo victorias por 1 a 0 que en el descuento se transformaron impensadamente en empates en uno, eligió sacar un volante de contención como Battaglia para poner en su lugar a Cervi.
Quería cerrar el resultado el técnico centralista y los hechos le dieron la razón, aunque seguramente no habrá querido que Cervi marcara el tercer tanto cuando el tiempo regular ya expiraba, sino un rato antes.
Pero en definitiva esto quedará en la anécdota y la estadística, porque a los más de 2.000 hinchas rosarinos que se treparon a una de las cabeceras del Centenario y con sus cánticos ‘coparon la parada’ en la noche montevideana poco les importó esta secuencia, sino que celebraron a rabiar este éxito que endulza aún más este gran momento que vive el ‘canalla’.
La única nota triste de la noche se había vivido antes del partido, cuando un grupo de la barrabrava centralista se trenzó a golpes con la policía local, dejando como saldo dos uniformados heridos. Eso pasó cuando el fútbol estaba a pocos minutos de darle forma a una jornada más de embeleso para el hincha ‘canalla’ que ya se encontraba dentro del estadio.