“Hola Habana, buenas noches mi gente de Cuba”, saludó el líder de los Rolling Stones, Mick Jagger, al comenzar su más importante recital en años, cuando la banda inglesa se presentó en La Habana a las 20.30, hora local. El recital comenzó con su hit mundial, Jumping Jack Flash, lo que representó el primer acorde del cierre de su gira «Olé», por toda latinoamérica.
Un multitud, avanzada del medio millón de espectadores previsto, aguardó desde temprano en el predio de la Ciudad Deportiva de La Habana, donde a partir de las 20.30 (21.30 hora argentina) de hoy los Rolling Stones ofrecerán un show gratuito, inédito en Cuba, con la que cerrarán su gira latinoamericana “Olé Tour 2016”.
A unos 500 metros del enorme predio aparece el primer cordón del dispositivo de seguridad que montó el gobierno cubano para la que se anuncia como una fiesta de la mítica banda inglesa.
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Las puertas de la alambrada perimetral se abrieron a las 14 e ingresaron a paso veloz para capturar los primeros lugares miles de jóvenes, muchos de los cuáles pasaron la noche en carpas, pese a la prohibición de acampar.
A medida que pasa el tiempo, la expectativa crece. En pocas horas Mick Jagger, Keith Richards, Ronnie Wood y Charlie Watts subirán al enorme escenario de unos 80 metros de ancho, por 20 de largo y otro tanto de altura y para dar el que seguramente será el recital más convocante de una banda internacional en Cuba.
Los cuatro Stones estarán acompañados por Darryl Jones en bajo, los teclados del virtuosoChuck Leavell y Matt Clifford; los bronces de Tim Ries y Karl Denson; y los coros de Bernard Fowler y Sasha Allen, quienes lo acompañaron en sus tres conciertos de febrero en el estadio Único de La Plata.