Báez no respondió preguntas y seguirá detenido
El empresario Lázaro Báez, detenido por supuesto lavado de dinero, se negó a contestar preguntas ante el juez federal Sebastián Casanello, aunque presentó un escrito en el que aseguró que los dólares y euros que personas de su entorno cuentan en el video de la financiera SGI eran «absolutamente» lícitos, producto de una operación por un campo en Tortuguitas.
Por el despacho que tiene Casanello en el cuarto piso del edificio de los tribunales de Comodoro Py desfilaron este miércoles Lázaro Báez, su hijo Martín y su contador, Daniel Pérez Gadín, también detenido en la misma causa, además de otros involucrados.
Los tres evitaron responder preguntas y presentaron escritos, en tanto que el dueño de Austral Construcciones y Pérez Gadín elevaron pedidos para ser excarcelados, que les fueron denegados por el fiscal Guillermo Marijuan y Casanello, al entender que podrían evadirse de la justicia.
El empresario estuvo poco más de media hora en el despacho del magistrado y antes de retirarse volvió a ser esposado, tal como había ingresado al juzgado en horas del mediodía, para ser trasladado luego al penal de máxima seguridad de Ezeiza.
Para el juez, Báez utilizó la financiera SGI, más conocida como «La Rosadita», para blanquear 5,1 millones de dólares.
Ante esa acusación, Báez aseguró que en 2012, en la época de los videos, contaba con «fondos absolutamente lícitos, de libre disponibilidad por la suma de USD 6.677.129» por la venta de un campo en Tortuguitas.
«El sólo hecho de contar dinero no lava nada», enfatizó el empresario en el escrito al que accedió NA, en el que también criticó su detención y que se involucrara a su hijo.
En una jornada repleta de indagatorias, el primero en ingresar a declarar fue Martín Báez, quien cuestionó la validez del video de las cámaras de seguridad de SGI y sostuvo que el dinero que se vio podría ser por la actividad empresarial que desarrolla su padre.
Fuentes cercanas a la investigación indicaron a NA que sobre el hijo del dueño de Austral Construcciones se mantiene la consigna policial y el juzgado le fijó domicilio en un departamento de Barrio Norte de la Capital Federal y lo instó a permanecer en el lugar durante los próximos días.
A continuación fue indagado el contador Pérez Gadin, considerado el segundo en grado de responsabilidad en la maniobra -después de Lázaro Báez-, quien está detenido desde este martes y también presentó un escrito y rehusó contestar preguntas.
Otro de los que se negó a responder fue el empresario Walter Zanzot, presidente de la firma Top Air y principal accionista, quien explicó su presencia en la financiera SGI, al asegurar que acompañaba habitualmente a Martín Báez en sus viajes, al igual que lo hacía con otros clientes.
Además, fue indagado el empresario César Fernández, expresidente de la financiera SGI, quien también apareció en las imágenes de la cámara oculta del segundo semestre de 2012.
Por su parte, el financista Federico Elaskar, ya procesado por otros hechos, también prestó declaración indagatoria ante Casanello por otras acusaciones que no tienen que ver con los manejos presuntamente irregulares de dinero en la financiera SGI, pero sí están dentro de la gran causa sobre lavado.
Según supo NA, Elaskar sí respondió preguntas sobre dos causas en las que está involucrado, una de ellas, la compra de un vehículo marcha Porsche en 2011 junto a Matías Molinari, hijo de Carlos Molinari, procesado por supuesto encubridor de Leonardo Fariña, a quien le pagó su boda de 2 millones de pesos con la modelo Karina Jelinek.
La otra es por operaciones financieras con Fariña en Estados Unidos.
Casanello, quien este martes ordenó detener a Lázaro Báez por peligro de fuga, le atribuye «haber ingresado, a través de su hijo Martín Báez, presumiblemente en 2012, dinero por una suma total aproximada de 5,1 millones de dólares en la sociedad denominada SGI Argentina S.A.».
El juez consideró que ese dinero «fue contado en el lugar en presencia de su hijo, como así también de César Gustavo Fernández, Walter Adriano Zanzot, Fabián Virgilio Rossi, Daniel Rodolfo Pérez Gadín y Sebastián Ariel Pérez Gadín, junto a otros sujetos no identificados, disimulando de ese modo la fuente real de los fondos para obtener su apariencia de licitud».
Según la imputación, Báez habría intentado integrar el dinero «al circuito económico como procedentes de fuentes lícitas».
Para este jueves está prevista la indagatoria de Sebastián Ariel Pérez Gadin, hijo del contador, en tanto que el viernes será el turno de Leonardo Fariña y Fabián Rossi, exmarido de la vedette Ileana Calabró.