La ex Presidenta salió del Aeroparque Jorge Newbery y revolucionó todo. La rodeó su custodia principal y policía aeroportuaria, ya que ella eligió salir por la puerta principal, pese al pedido de la PSA de que saliera por otra puerta más discreta.
Apenas salió Cristina Fernández de Kirchner sonrió y agradeció a los miles de militantes que se encontraban allí esperándola. Hizo un gesto típico de ella: se llevó el puño de una mano al corazón y luego con brazo extendido lo dirigió hacia los militantes, la mayoría de ellos de la agrupación La Cámpora. Lleno de banderas y canciones, los militantes recibieron a la ex mandataria con pasión.
Cristina le pidió a viva voz a su custodia antes de ir a saludar a algunos militantes que no quería a los policías cerca. «Ustedes se van», les gritó. Y los policías obedecieron y cedieron su custodia a los «hombres» de Cristina.
Cristina saludó con mano y beso a varios militantes y luego se subió muy contenta al auto que la llevó hasta su departamento en Recoleta.