La Cámara de Apelaciones de Nueva York destrabó el pago a los holdouts
ESTABLECIÓ QUE EL JUEZ THOMAS GRIESA DEBE VELAR POR LOS FALLOS NECESARIOS, PARA QUE LA ARGENTINA CUMPLA CON LOS COMPROMISOS Y CONDICIONES DE LOS ACUERDOS CON LOS HOLDOUTS POR LA DEUDA.
La Cámara de Apelaciones de Nueva York decidió levantar las restricciones que pesaban contra el país, por lo que la Argentina quedó habilitada para poder emitir y pagar deuda externa, y cumplir con los acuerdos efectuados con los holdouts.
Esto significa que el Gobierno procederá inmediatamente a avanzar para emitir deuda bajo ley de Nueva York por única vez por 15.000 millones de dólares, el próximo lunes, donde el grueso de los fondos irá a manos de los holdouts que alcanzaron un acuerdo con el país.
El ministro de Economía, Alfonso Prat Gay, festejó en Nueva York la decisión de la Corte Superior, y anunció que empezará «cuanto antes el lanzamiento de la operación, con el siguiente cronograma estimado: «el próximo lunes se lanzará la emisión; el cierre de libros de la misma será al día siguiente, martes; con lo que el pago a los holdouts se concretará a las 72 horas siguientes».
Es decir, el próximo viernes, los holdouts recibirán directamente en sus cuentas el pago de los recaudado por la Argentina ya que, según consta en el prospecto de emisión, los 10.800 millones de dólares acordados hasta el momento van a ir a parar directamente a la cuentas de los acreedores, y no pasarán por el Tesoro de la Nación, como forma de garantizar los pagos.
El fallo «significa poder dejar atrás 15 años de estar desconectados del mundo», dijo, y agregó que esta noticia «no la esperabamos tan pronto y la estamos festejando», dijo.
El ministro, que dijo que «es poco considerar esta decisión como extraordinaria», admitió que espera más acuerdos con el país en las próximas horas. Hasta el momento, más del 80% del universo de holdouts, estadounidenses y de otras jurisdicciones, decidieron aceptar la oferta argentina presentada el pasado 5 de febrero, a través de las mediación de Daniel Pollack, quien estuvo presente en la audiencia.
Se descuenta que, por los pasos formales para completar las operación, la Argentina no podrá completar el pago a los fondos buitre mañana mismo como había acordado con NML.
El abogado de NML, Robert Cohen se limitó a decir al término de la audiencia que «esperarán a que la Argentina realice el pago».
Todo indicaría que NML y compañía decidirán no romper el acuerdo a partir de las 12 de mañana, momento en el que entrarán a correr mayores intereses por el lapso de una semana, que es lo que demorará el pago de la Argentina. Esos intereses saltarán del 2% al 4,8% en términos anuales.
Tras escuchar los argumentos de las partes, los tres jueces de la corte decidieron ir a un cuarto intermedio, que se prolongó por 10 minutos, algo inusual según indicaron abogados presentes en la audiencia.
Tras ese lapso, los magistrados, vestidos con su toga negra, volvieron a sus sillas y avalaron la posición argentina y condicionaron al juez Thomas Griesa a que vele por «los pasos necesarios para el cumplimiento» de los pagos de la Argentina a los holdouts.
La sesión comenzó puntual a las 10 de la mañana, hora local, luego de que se escucharon tres martillazos.
El primero en disertar fue el abogado Michael Spencer, quien defendió la postura de los pequeños bonistas, que tienen en su poder 600 millones de dólares, y que rechazaban la oferta argentina, porque no querían recibir el 70% de sus acreencias, sino el 100%, y porque consideraron que el país «no negoció» con ellos y que, en cambio, «se trata de una oferta de tómalo o déjalo».
La defensa de Spencer fue uno de los argumentos más fuertes contra la posición argentina, ya que indicó que «los derechos de la minoría de acreedores debía ser escuchada», si bien luego no alcanzó.
Del otro bando, quien defendió a la Argentina fue el abogado Paul Clement, que fue contratado especialmente para la ocasión, luego de una decisión que tomó en conjunto el ministro con el equipo de Finanzas, según reconoció Prat Gay.
Clement explicó que se se trataba de «una cuestión práctica», que la Argentina necesitaba levantar estas restricciones para poder reingresar a los mercados de capitales y poder pagarle a los acreedores.
Clement insistió en la necesidad de levantar las restricciones ya que tampoco puede pagarles a los bonistas reestructurados. «Si Argentina hubiera podido pagarle a los acreedores de alguna manera por fuera de Estados Unidos ya lo habría hecho», enfatizó.
En cambio, el abogado de NML, Mathew McGill, y de Aurelius, Edward Friedman, solicitaron que la Corte mantenga las restricciones para que la Argentina cumpla con los acuerdos, y eventualmente utilice reservas, hasta esperar la entrada de capitales de los mercados.
Otros de los que salió a defender férreamente la posición argentina fue el abogado de Kenneth Dart del fondo Montreaux, uno de los fondos buitre que acordó con la Argentina y pidió levantar las restricciones en contra del país.
Luego de conocer el veredicto, el derrotado Spencer, representante de los pequeños bonistas, admitió que «seguramente vamos a hablar con el gobierno argentino», para un eventual arreglo.
En tanto, Robert Cohen, otro de los abogados de NML, indicó al salir de la Corte que no cree que la Argentina pueda pagar mañana mismo, como estaba establecido en el acuerdo con el acreedor, y que NML esperará a que la Argentina pague los próximos días.
Además de Pollack, asistieron Jay Newman, el adminsitrador del fondo NML, y otros abogados, y representantes de fondo de inversión, interesados en el desenlace de la saga pari passu del caso argentino.
Por la Argentina, estuvieron también presentes el jefe de Gabinete de la Secretaria de Finanzas, Pablo Quirno, y el asesor legal, Eugenio Bruno.