“Me quedé sorprendido en plena declaración”, apuntó Broitman sobre la denuncia de Pérez Corradi sobre el dirigente radical, a quien responsabilizó de impulsar el juicio político a Federico Faggionato Márquez.
En diálogo con radio La Red, dijo que “él va a jugar una carta para decir lo que él hizo” y anticipó que con eso buscará que no le adjudiquen acciones y hechos “que le corresponden a otro”.
En ese sentido, y sobre su defendido, señaló que “él declara como quiere, tiene autonomía y un carácter especial”.
El ex empresario farmacéutico aseguró en su declaración del lunes que en el año 2007 pagaba 100.000 pesos por mes a la Policía Federal para tener protección oficial en el tráfico de efedrina, cuando esa fuerza dependía de Aníbal Fernández, en ese entonces ministro del Interior.
Aseguró también que esa suma fue pactada con el ex intendente de Quilmes, Sergio Villordo, a quien llegó a través de policías de la división Delitos contra la Salud.
En su quinta jornada de indagatoria, Pérez Corradi siguió refiriéndose al tráfico de efedrina y volvió a mencionar a Fernández, aunque “nunca tuvo reuniones ni lo vio”, según una fuente que participó de la audiencia.
Por su parte, el ex senador Ernesto Sanz dijo que es «una barbaridad, una cosa descabellada». En ese sentido, dijo que la acusación «no es nueva», que eso mismo le dijeron «en 2010, en pleno juicio a Faggionato Márquez, como intento de apartarme de la causa que investigaba al juez”.
“Este juez tenía muchas denuncias”, agregó el senador en declaraciones a radio La Red.
Sanz señaló que cuando investigaron encontraron «tantas razones que el propio Consejo de la Magistratura aprobó el jury de enjuiciamiento, el primer día del juicio».
«La defensa me involucra en esta denuncia descabellada y asbolutamente falsa con el solo fin de lograr el alejamiento mío y el fallo mío”, dijo.
El senador afirmó que “era un tipo muy protegido por los servicios de inteligencia” y que no sabe «por qué vuelve a aparecer ahora”.
«No tengo la menor idea de por qué Pérez Corradi me menciona”, aseguró Sanz. “Felizmente están las pruebas de aquella época”, concluyó.