María Eugenia Vidal volvió a sufrir una amenaza de bomba
La gobernadora de Buenos Aires María Eugenia Vidal volvió a ser amenazada. Fue mediante un llamado anónimo al 911, en el que un desconocido dijo que había una bomba en la casa de la mandataria del PRO, en Morón.
Esto ocurrió apenas unos días después de que la que la policía hallara un cartucho sin percutir en la puerta del domicilio de la Gobernadora en Castelar, y de que el domingo y el lunes pasado también recibiera llamados intimidatorios.
Investigadores descubrieron que la llamada del domingo, que amenazaba con «reventar el gobierno a Vidal», fue realizada desde una cárcel en La Plata.
Pero estos no fueron los primeros indicios de que la seguridad de Vidal está comprometida, ya que hace algunos meses dos policías de la bonaerense fueron apartados luego de ser descubiertos dentro del despacho de la gobernadora.
Y en lo que respecta a otros funcionarios del oficialismo bonaerense, a fines de junio desconocidos ingresaron a la residencia oficial de Federico Salvai, ministro de Gobierno de Vidal, en La Plata, y, según Salvai, «no se llevaron nada y solo se encargaron de dar vuelta la casa. Había una computadora y no se la llevaron».
La seguidilla de amenazas contra María Eugenia Vidal, sumadas a las sufridas por Mauricio Macri, Gabriela Michetti, o la Casa Rosada, preocupa al Gobierno, que está tomando medidas, como restringir la agenda del Presidente, para fortalecer la seguridad de los mandatarios.
En febrero pasado, Infobae adelantó que Vidal tenía planeado mudarse a una casa dentro de la Base Aérea de Morón, luego de muchos años de vivir en la localidad de Castelar junto a su ahora ex marido, el intendente de Morón Ramiro Tagliaferro, y sus hijos.
Uno de los motivos de la mudanza, según revelaron colaboradores de la mandataria a Infobae, fue la seguridad, ya que, por ejemplo, según destacaron los colaboradores «si pasás por la vereda la ves por la ventana lavando los platos en la cocina».