Brad Pitt y Angelina Jolie: las crisis anteriores, y las separaciones fallidas
Daba la impresión de que no sólo Jennifer Aniston deseaba -en el rincón más oscuro de su maltrecho corazón- el divorcio de Brad Pitt y Angelina Jolie: el periodismo también daba la impresión de querer lo mismo. ¡Es que los separaron tantas veces! Tantas veces… menos una: esta última vez, donde el final ha llegado para ellos como pareja.
Pero a mediados de 2015 los rumores daban cuenta de que el actor había decidido terminar su matrimonio. ¿La razón? «Está cansado, y busca salir de la relación», decían las crónicas de entonces, un año y dos meses atrás. Además, los más condescendientes hablaban de una personalidad fuerte de Jolie, una mujer con mucho carácter; mientras que los más categóricos decían que la actriz tenía un carácter que… ¡mamita! Tremenda controladora. Eso, claro, según las malas lenguas.
La génesis de aquella supuesta crisis había que buscarla en agosto de 2014, cuando Brad y Angelina habían comenzado con el rodaje de By the Sea. Las horas compartidas, y las diferencias de criterio sobre distintos aspectos de la película, había erosionado gravemente la relación. Ahí -siempre desde la óptica más condescendiente con Pitt- la estrella de El curioso caso de Benjamin Button ya no podía soportar que Jolie «tomara las riendas de todo», como lo había hecho desde el primer día juntos.
Pero un filme debía ser promocionado (ella escribió y dirigió By the Sea, pero la protagonizaron y produjeron juntos), y entonces los dos habrían preferido mantener en secreto aquella crisis. Los meses pasaron, y esa tregua les otorgó un respiro. Así salieron de la mano de aquella tormenta perfecta.
En febrero de este año también se dio por concluida la pareja, en una información falsa que tomó fuerza en las redes sociales, y que muchos señalaron como una consecuencia directa de esa crisis anterior. En cambio, otras versiones también hablaban de un hastío de Angelina.
De manera directa o no, todo desembocó en esta noticia que el propio Brad terminó reconociendo: se separó de Angelina. Lo deseara Jennifer, o no. Insistiera la prensa, o no.
Pero que nadie se confunda: la decisión fue íntima. Los de afuera nunca cuentan.
