Acordaron un bono de fin de año, con una base de $2000
El Gobierno reunió empresarios y sindicalistas en Casa Rosada, donde convocó a las partes a que inicien negociaciones sector por sector sobre el pago de un bono extraordinario de fin de año, cuya base de referencia fue fijada en 2.000 pesos, y a comprometerse con los lineamientos del plan productivo nacional que impulsa el presidente Mauricio Macri.
El llamado Diálogo Social, que reunió por casi tres horas a empresarios y sindicalistas con funcionarios nacionales en el Museo del Bicentenario, concluyó con la firma de un documento, en el que se acordaron tres puntos: institucionalizar la mesa tripartita como espacio de diálogo; el inicio de las negociaciones por el bono de fin de año; y utilizar como eje articulador la agenda de trabajo contemplada en el plan productivo nacional.
«Esperamos que a partir de este acuerdo cada sector pueda llegar mejor a fin de año», dijo Peña
El encuentro tuvo al jefe de Gabinete, Marcos Peña, a la cabeza de la mesa, acompañado por funcionarios nacionales; y a una importante representación gremial liderada por el triunvirato que conduce la CGT, y a los integrantes del denominado Grupo de los 6, que congrega los principales ejecutivos del país, encabezando la comitiva empresaria.
Sobre el documento firmado, Peña aclaró que se trata de «una declaración política» y «no de un decreto o de una orden judicial» para dejar en claro que no hay obligatoriedad en el pago del bono extraordinario, y que no estuvo presente en el diálogo avanzar sobre «un bono estatal» porque «es una discusión de cada jurisdicción en la que el Gobierno Nacional no se va a meter».
«La convocatoria del Gobierno de hoy ha sido juntar a las partes y generar la primera expresión de diálogo tripartito. Nosotros simplemente fuimos los facilitadores para esa discusión entre dos representaciones del sector privado. Bajo ningún punto de vista nosotros podríamos haber traído a esta mesa la situación de cada uno de los gobernadores que es muy disímil», señaló el ministro del área económica.
Anunciaron que el encuentro tripartito se repetirá en la primera quincena de noviembre y de diciembre y que se mantendrá durante el próximo año, en paralelo a las reuniones paritarias: «La economía va a crecer el próximo año, con una inflación más baja, y eso nos va a permitir discutir las cosas de otra manera. Cada vez más mirando a futuro y cada vez menos mirando la coyuntura. Ojalá que el próximo año podamos dar esos debates estructurales», sostuvo Peña.
«A medida que vamos cerrando este año tenemos el desafío más grande aun que es debatir y acordar y generar mecanismos de trabajo para poder lograr esa agenda de desarrollo que requiere mucho trabajo y que se ha planteado a partir del Plan Productivo Nacional y que tiene como eje central la posibilidad de ir yendo a esa dirección de pobreza cero que ha planteado el Presidente», agregó.
Y remarcó: «Ese camino para lograr el desarrollo se hace dialogando. Sentados a una misma mesa, con buena voluntad, con la vocación de realmente entender que la unidad de los argentinos se da a partir de la diversidad y no de pensamiento único».
En otro orden, agradeció el apoyo de la Conferencia Episcopal Argentina al diálogo entre funcionarios nacionales, empresarios y sindicalistas, al señalar que «es muy importante el acompañamiento que la Iglesia Argentina ha dado durante todos estos meses, donde ha habido muchísimas instancias de diálogo, que hoy madura en este diálogo que hemos lanzado. Valoramos muchos sus palabras, su acompañamiento y oraciones y creemos que refleja el espíritu de gran parte de los argentinos».
Sobre el posible paro anunciado por la CGT antes del encuentro, Peña advirtió que el Gobierno espera que «el acuerdo de hoy contemple la posibilidad de superar esa discusión» y, puntualmente, sobre el cese de tareas de los empleados bancarios de hoy, el ministro de Trabajo manifestó que si ese sector logra un bono de fin de año entonces «el paro de los próximos días es innecesario».
«Este Gobierno no cree que el aumento de salarios genere inflación. Más bien creemos que lo que pasó en la primera mitad del año fue un aumento desmedido en algunos precios y eso generó el aumento de una inflación que tampoco preveíamos», sostuvo el ministro Prat Gay.