Hillary pidió «inclusión» y Trump pronosticó «brexit a la enésima potencia»
Los candidatos a la presidencia de los EEUU Hillary Clinton y Donald Trump cerraron sus campañas con giras frenéticas que incluyeron actos por diversos estados. La líder demócrata realizó un encuentro masivo en Filadelfia, mientras que el magnate republicano hizo lo propio en el estado de Carolina del Norte.
• Hillary
La primera candidata presidencial con posibilidades reales de llegar a la Casa Blanca, Hillary Clinton, cerró su campaña con una gira frenética por tres estados, un cierre masivo en Filadelfia, la cuna de la democracia estadounidense, y un mensaje de optimismo e «inclusión».
La exsecretaria de Estado comenzó la larga jornada en Grand Rapids, en el estado de Michigan, una zona de fuerte presencia republicana que el oficialismo espera poder conquistar mañana en las elecciones generales.
Según los últimos sondeos, los dos candidatos llegan a los comicios con una diferencia mínima, después de varias semanas de una amplia ventaja a favor de Clinton.
En este acto, Clinton se concentró en dos mensajes: prometió que será la presidenta de todos los estadounidenses, republicanos y demócratas; y atacó a su rival, Donald Trump, al asegurar que conoció a muchos mandatarios y candidatos a lo largo de los años y nunca dudó «que estuvieran listos para ser presidentes».
Más tarde, la aspirante demócrata se trasladó al estado clave de Pensilvania. Primero visitó la ciudad de Pittsburg. Allí dejó un mensaje, principalmente, optimista.
«Esta elección es una prueba para nuestros valores fundamentales», propuso Clinton y llamó a todos los estadounidenses a votar en contra de la «visión triste y divisoria» que, sostuvo, defiende su rival republicano, informó la agencia de noticias ANSA.
«Mañana van a poder votar por un EEUU esperanzado, inclusivo y con un gran corazón», dijo la candidata, quien fue presentada por Tom Colicchio, el juez del reality televisivo Top Chef.
A lo largo de esta campaña, una interminable lista de nombres famosos -actores, cantantes, artistas y deportistas- apoyó explícitamente a Clinton; algunos, incluso, compartieron escenario con ella en alguno de sus actos.
Esta noche, a la medianoche local, después de que la campaña demócrata esté terminada su campaña, la familia Clinton se sumará a un recital en Raleigh, Carolina del Norte, que tendrá entre sus máximas figuras a Lady Gaga y Jon Bon Jovi.
Pero antes de eso, Clinton eligió la ciudad de Filadelfia, la cuna de la democracia estadounidense y sede este año de la convención demócrata, para hacer su cierre de campaña, junto a su esposo y exmandatario, Bill Clinton, su hija Chelsea, el actual presidente Barack Obama y su esposa, Michelle.
• Trump
Asimismo, el candidato republicano Donald Trump volvió a darle un tono dramático a esta campaña y pronosticó que los comicios de mañana «serán un Brexit a la enésima potencia», en referencia al referéndum que decidió la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).
Durante la maratónica gira realizada en la última jornada de campaña, que incluye actos en cuatro estados, el magnate inmobiliario apeló a un recurso inédito: comparó las elecciones presidenciales con el Brexit.
Durante un acto en Carolina del Norte, Trump anticipó que «las elecciones serán una Brexit a la enésima potencia», según la agencia de noticias ANSA.
En Reino Unido, todas las encuestas pronosticaban una victoria de la permanencia en la UE. Trump intenta hacer un paralelismo ya que la mayoría de los sondeos lo dan apenas por debajo de su rival, Hillary Clinton.
Antes, en otro acto de campaña realizado en Florida, que junto a Pensilvania y New Hamphsire completan la última hoja de ruta de cara a los comicios de mañana, el candidato republicano cargó contra la decisión del Buró Federal de Investigaciones (FBI) de no presentar cargos contra su rival demócrata, Clinton, y acusó a la candidata oficialista de estar protegida «por una clase dirigente en Washington completamente corrupta»
De esta manera, el magnate republicano volvió a sembrar dudas sobre la investigación del FBI, que terminó exonerándola de posibles filtraciones de información clasificada a través de su cuenta de correo electrónico privado.
«Está protegida por un sistema totalmente manipulado (…), por una clase dirigente en Washington completamente corrupta», afirmó Trump durante un acto electoral en la ciudad de Sarasota, en la costa suroeste del estado de Florida, una de las piezas más codiciadas por ambos candidatos.
El magnate neoyorquino centró su discurso en los ataques contra la candidata demócrata y llamó a los estadounidenses a votar por él para «acabar con un gobierno de corrupción».
Ayer, el director del FBI, James Comey, informó al Congreso que no hay razones para presentar cargos, como ya había concluido en julio pasado, tras una primera investigación contra Clinton por el uso de sus correos electrónicos del Departamento de Estado.
Hace dos semanas, Comey informó al país que habían encontrado nuevos emails y que reabrían la investigación, lo que desató la ira de la cúpula oficialista y coincidió con un repunte de Trump en las encuestas.
La estrategia de Trump no sólo se concentra en atacar a su rival demócrata, sino en ganar el apoyo de las minorías, que según las encuestas favorecen en su mayoría a Clinton.
A la caza del voto latino, el candidato republicano hizo hoy reiteradas apelaciones a los puertorriqueños, cubanos, venezolanos, cubanos, dominicanos y haitianos, y los unificó dentro de una «maravillosa comunidad».
Pese a sus pasados comentarios xenófobos contra mexicanos e inmigrantes, Trump ahora prometió que será «un campeón que nunca los dejará caer».
Además aseguró que si llega a la Casa Blanca, brindará su apoyo a la población cubana frente a la «opresión tremenda de los Castro» y defenderá la «libertad en Venezuela», aunque dejó en claro que el pilar de su programa es «Estados Unidos primero».
En su discurso, el empresario inmobiliario buscó demostrar una «gran pérdida en el empleo» en los últimos años e hizo una encendida defensa de su plan para «traer empleos al país, donde se han perdido 70.000 fábricas».
También prometió que renegociará los tratados de libre comercio como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta) y advirtió que gravará con un impuesto del 35% a los artículos de empresas que se trasladen al extranjero e importen, luego, sus productos.