Macri se reunió con el primer ministro holandés y resaltó la importancia del «diálogo» ante legisladores
El presidente Mauricio Macri afirmó que Argentina «debe demostrar todos los días que es coherente y previsible«, para consolidar un rumbo de crecimiento, al brindar un breve discurso previo al almuerzo que mantuvo en La Haya con el primer ministro holandés, Mark Rutte, y los reyes de Holanda, en el marco de su visita de Estado a ese país.
En su segunda jornada de visita de Estado a los Países Bajos, Macri visitó la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya. En la primera jornada, el mandatario fue recibido por los reyes Guillermo y Máxima y mantuvo una reunión con empresarios. Más tarde, en la cena de gala, el rey de Holanda elogió al Presidente por llevar al país «de vuelta al corazón de la comunidad internacional».
El mandatario fue recibido por la presidenta del tribunal, la jueza argentina Silvia Fernández de Gurmendi, con quien posteriormente mantuvo una reunión, de la que participó parte de la delegación argentina que lo acompaña, entre ellos la canciller Susana Malcorra.
Durante el encuentro, Macri transmitió a Gurmendi «el compromiso contundente de Argentina frente a la CPI, que tiene como objetivo proteger a las víctimas de los crímenes más graves que preocupan a la comunidad internacional«. «Argentina aboga por el fortalecimiento del mandato de la Corte y la universalidad e integridad del Estatuto de Roma», añadió el Presidente, según un comunicado conjunto.
Asimismo, el mandatario expresó su orgullo ante el hecho de que el primer fiscal de la CPI haya sido el argentino Luis Moreno Ocampo y que ahora la presidenta sea Gurmendi, lo que muestra el fuerte compromiso de los argentinos con la tarea que lleva a cabo desde 2002 el tribunal internacional.
Por su parte, Gurmendi subrayó que «como Corte permanente de último recurso», el tribunal que preside «ejerce un papel clave en los esfuerzos globales en la lucha contra la impunidad de los autores de genocidio, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra, así como en garantizar justicia a las víctimas, incluyendo la reparación del daño sufrido».
«En tiempos en los que la Corte está logrando importantes resultados judiciales, pero también enfrentando numerosos retos, el apoyo de Argentina y de todos los Estados Partes resulta de extrema importancia en los esfuerzos continuos de fortalecer la justicia global y el estado de derecho», dijo la presidenta del CPI, quien estuvo acompañada por la fiscal del tribunal, Fatou Bensouda, procedente de Gambia, entre otros funcionarios. «Argentina está comprometida con la promoción del Derecho y la Justicia internacional, en aras de lograr un mundo más pacífico en el siglo XXI», insistió Macri.
La CPI es el primer tribunal penal internacional permanente establecido en el mundo, y fue creada por el Estatuto de Roma, un tratado ratificado por 124 países, que buscan poner fin a la impunidad de autores de los crímenes más graves de trascendencia para la comunidad internacional. Sin embargo, potencias como Estados Unidos, China y Rusia no son parte de esta organización internacional independiente, y por lo tanto, no aceptan su jurisdicción.
La CPI dictó su primera sentencia en 2012, cuando condenó a 14 años de prisión a Thomas Lubanga, el jefe de un movimiento rebelde de la República Democrática del Congo (RDC) -ex Zaire-. Actualmente, la Fiscalía está investigando situaciones de violaciones de los derechos humanos en Uganda, República Democrática del Congo, Darfur (Sudán), Libia, Mali y Georgia, entre otras.
Tras su paso por la CPI, el mandatario y su comitiva acudieron a la sede de la Organización para la prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), institución que en 2013 recibió el premio nobel de la paz. Allí, fueron recibidos por el director general de la institución, Ahmet Üzümcü.
La agenda de Macri en su segundo y último día de visita de Estado a los Países Bajos continuará con reuniones con las autoridades del poder legislativo y el primer ministro holandés, el liberal Mark Rutte. También visitará el puerto de Rotterdam, principal puerta de entrada a Europa y uno de los más grandes del mundo.