Tapia asume la presidencia de una AFA convulsionada
La AFA tendrá hoy un acto electoral «clásico», tal como ocurrió durante los 35 años de mandato de Julio Humberto Grondona, salvo en 1991, con un solo candidato como Claudio «Chiqui» Tapia para heredar un sillón que permanece estatutariamente vacío desde hace dos años y ocho meses. Su primera decisión fuerte será sobre el futuro de la Selección, de rumbo errático de la mano de Edgardo Bauza y que hoy está en zona de repechaje.
El acto eleccionario se llevará a cabo desde las 14 en el predio que la AFA tiene en Ezeiza. Desde ese momento, quedará en manos de la nueva conducción definir el futuro de Bauza. Si bien varias voces ya se levantaron en contra de su continuidad, el «Patón» tiene el respaldo del flamante secretario de selecciones, quien desistió de ser candidato a la presidencia para apoyar a una lista de unidad: Marcelo Tinelli.
Grondona solamente tuvo oposición en el exárbitro Teodoro Nitti en los albores de la década del 90, pero le ganó por 40 votos a uno, como para que no quedaran dudas.
La otra elección tuvo lugar el 3 de diciembre de 2015, pero aunque ya Grondona no estaba y había dos candidatos, increíblemente fue declarada «nula» porque había 75 votantes y después del recuento terminaron Marcelo Tinelli y Luis Segura empatados en 38.
Ese día pareció ser el comienzo de la caída libre del fútbol argentino en general y de su dirigencia en particular, con todo tipo de desatinos, algunos de lo más inverosímiles, pero en realidad todo había empezado un año y medio antes, el 30 de julio de 2014, cuando falleció Grondona.
Las luchas intestinas por el poder más que por el dinero, que amenazan con continuar después de hoy, ya que el reparto del dinero por el retorno de la televisión privada al fútbol y la puesta en marcha de la futura Superliga, que aglutinará a toda la primera división, son peleas que dirigentes como Tinelli por un lado junto al riverplatense Rodolfo D’Onofrio, y el boquense Daniel Angelici y Hugo Moyano de Independiente por otro, están dispuestos a seguir dando, con Tapia en el medio, pero más recostado para estos últimos.
En agosto próximo ganará en importancia la Superliga que Tinelli aspira a presidir, escoltado por D’Onofrio, la AFA dejará de ser el organismo que como tal se conoce desde que adquirió su nombre definitivo en 1946, ya que la primera división, nada más ni nada menos, dejará de pertenecerle.
Y esto irá de la mano del verdadero final también de Fútbol para Todos, ya que la Superliga será la administradora del dinero que ingresará de la sociedad estadounidense Fox-Turner, que se impusieron en la licitación que programó el Comité de Regularización a los otros dos oferentes: la también norteamericana ESPN y la española Media Pro.
Lo que en cambio le quedará a la AFA será el seleccionado argentino, con Lionel Messi como mascarón de proa, para generar ingresos que Tinelli aspira a acaparar también desde la función de presidente de la Comisión de Selecciones, un cargo transitorio que le entregó políticamente el Comité de Regularización pero que se le terminará justamente mañana, y por el que tendrá que luchar duramente porque por el nuevo estatuto no está en condiciones de retomar, ya que no formará parte del próximo Comité Ejecutivo.