Una multitud despidió a Micaela en una conmovedora ceremonia
Cientos de personas con música, proyecciones de videos y otras manifestaciones festivas participaron hoy en la ciudad de Concepción del Uruguay de una emotiva y multitudinaria despedida a Micaela García, la chica de 21 años asesinada en Gualeguay. En tanto, miles de personas reclamaron justicia por Micaela en Plaza de Mayo en el marco de una nueva protesta para renovar el «ni una menos».
El velatorio en la ciudad natal de Micaela al que asistieron varios dirigentes políticos nacionales y provinciales, además de cientos de militantes de la Juventud Peronista, fue realizado en el Centro de Educación Física Nº 3 Profesor La Nasa, ubicado en Irigoyen y Santa María de Oro.
El lugar elegido para despedirla era un ámbito familiar para Micaela, ya que allí había dado los primeros pasos para convertirse más tarde en una estudiante para profesora de Educación Física.
Un momento de gran emoción para los presentes resultó el llamado por teléfono que recibieron los padres de Micaela del cantante Carlos «Indio» Solari, ídolo de la joven asesinada.
«Estoy llamado para estar con ustedes simplemente de alguna manera», dijo el cantante en la comunicación que tuvo con el padre de Micaela, Néstor García.
El exlíder de los Redonditos de Ricota cantó parte de la letra de «Juguetes perdidos», que se escuchó por los parlantes del estadio.
La madre de Micaela, Andrea Lescano, destacó el llamado del músico como «un gran gesto».
Además, mencionó que su hija «estuvo en el último concierto que dio el Indio en Olavarría», que dejó un trágico saldo de dos muertos.
«Las paredes se limpian, las pibas no vuelven», rezaba el gran cartel que dominaba la escena, en el que las letras eran flanqueadas por un dibujo que retrataba a Micaela y otro a Eva Perón, en alusión a su militancia en la juventud del Movimiento Evita.
Entre otros asistentes estuvieron el senador nacional Juan Manuel Abal Medina y el excanciller y referente del Movimiento Evita Jorge Taiana, en tanto que cientos de militantes llegaron a Concepción del Uruguay, varios de ellos en unos 25 colectivos que arribaron desde Buenos Aires, para despedir a Micaela.
El padre de la joven había anticipado pocas horas antes que su despedida «no tiene que ser un día de tristeza, porque Mica no era triste».
«Ella era alegre y por eso la vamos a recordar con alegría», señaló el hombre.
Los padres de Micaela hablaron durante el velatorio, minutos antes de que fuesen trasladados los restos de la joven al cementerio en un bullicioso cortejo.
«Yo sé que hay gente que no le gustaron mucho los bombos, que no le gustaron mucho los cantos, pero esa era Micaela. Ella quería cambiar la sociedad», dijo el padre de la joven.
Mencionó que «a una señora mayor que no había tenido la posibilidad de aprender, Micaela iba y le enseñaba a leer»
«Antes que educación un chico tiene que tener un sueño y Micaela les enseñaba a soñar», dijo.
Tras algunas horas de velatorio, el cortejo fúnebre con los restos de Micaela partió rumbo al Cementerio de Concepción del Uruguay.
La familia de la joven se trasladó desde el Centro de Educación Física Nº 3 hasta el cementerio acompañados por una multitud, que portaron banderas y pancartas con consignas sociales para darle a Micaela el último adiós.
Los restos de la joven descansarán en el cementerio, mientras la familia espera por una autorización judicial para poder cremarla y esparcir las cenizas en el barrio Villa Mandarina, donde Micaela realizaba tareas sociales.
Micaela García estuvo desaparecida durante una semana, luego de que fuera vista por última vez a la salida de un boliche en la localidad entrerriana de Gualeguay.
El pasado sábado su cadáver fue encontrado en una zona rural de Campo 6 Robles, a unos seis kilómetros de esa localidad entrerriana.
El principal sospechoso del crimen, Sebastián Wagner, de 30 años, se encuentra detenido.
La autopsia realizada al cuerpo determino que la joven murió estrangulada, aunque restaban otros informes para conocer si fue violada.
Los informes periciales indicaron además que la joven estuvo dentro del auto de Wagner, donde se halló un cabello suyo y otros elementos probatorios.
• Marcha
En tanto, miles de personas reclamaron justicia por Micaela en Plaza de Mayo en el marco de una nueva protesta para renovar el «ni una menos», una consigna que exige poner freno a los feminicidios.
«Estamos acá para pedir justicia por el crimen de Micaela. Es un escándalo: en Argentina se muere una mujer cada 18 horas víctima de violencia machista», dijo a Efe Lucía Cámara, de la agrupación Las Rojas, una de las miles de personas, en su mayoría jóvenes de movimiento sociales y políticos kirchneristas y de izquierda, que hoy se concentraron en la Plaza de Mayo, de Buenos Aires.