El Gobierno enviará al Congreso un proyecto de ley de «Compre Nacional»
En un intento por darle impulso a la alicaída industria local, el Gobierno enviará esta semana al Congreso el proyecto de ley de «Compre Nacional», que como eje central busca establecer una prioridad para los productos, piezas o partes nacionales en las compras públicas.
En febrero la producción autóctona sufrió una caída del 6% interanual y acumuló en el primer bimestre de este año un retroceso del 3,5%. De esta forma, según los datos del INDEC, la actividad industrial padece trece meses de contracción.
Pese a la parálisis que atraviesa el Congreso debido al año electoral en donde prima la especulación, el Gobierno confía en que reunirá el consenso suficiente para sancionar una norma que entiende no compromete a los opositores que la apoyen.
El Ministerio de la Producción que conduce Francisco Cabrera hace tiempo que viene explorando con distintos sectores sensibles diversas herramientas para morigerar los efectos del ajuste de costos (tarifa de energía sobre todo) y la flexibilización de las importaciones.
En el universo pyme conviven muchas empresas que son proveedores del Estado, y que pierden terreno frente a las importaciones. Hace tiempo que varias cámaras empresarias vienen reclamando que se respete la ley de Compre Nacional, sancionada en noviembre de 2001 como Compre Trabajo Argentino en un intento por entonces inocuo del Congreso por evitar la catástrofe que terminó con el gobierno de Fernando de la Rúa.
Desde que asumió en diciembre de 2015, el Gobierno se estableció como meta la modificación de la ley de Compre Nacional, bajo la tutela del secretario de Industria, Martín Etchegoyen, quien a partir de la inquietud de diversos representantes sectoriales avanzó en la redacción de la norma.
Según datos que maneja la cartera de la Producción, a los que accedió ámbito.com, las compras públicas representan en la Argentina más del 5% del PBI, y tienen su correlato en el 2,5% del empleo. Las previsiones oficiales indican que en los próximo 8 años el sector público invertirá u$s 200.000 millones para sectores como infraestructura, energía y minería, agroindustria, bienes industriales y servicios y tecnología.
Con esta proyección es que el Gobierno apunta a que parte de ese dinero sea captado en las licitaciones públicas por empresas locales con un doble efecto: contribuir a la generación de empleo en la industria y generar capacidades competitivas en sectores estratégicos que luego puedan salir al mundo con sus productos.
Para atender al reclamo de los distintos sectores productivos respecto a la participación en licitaciones del Estado, el proyecto prevé aumentar los cupos de preferencia para la industria argentina, para promover un mayor lugar para las pymes en las compras públicas. Lo novedoso es que esos márgenes podrán ser modificados en función de la competitividad del sector, lo que introduce una variable que apunta a fomentar la aptitud de las pymes nacionales.
En el mismo sentido, el texto del «nuevo» Compre Nacional propone que cuando se liciten bienes que no son producidos localmente, se establezca un incentivo para que gane aquel proyecto que prevea una mayor integración de piezas producidas en el país. El Ministerio de la Producción apunta así a generar acuerdos de cooperación entre empresas extranjeras y nacionales para promover la transferencia de conocimiento y tecnología, además de lograr que «se radiquen más inversiones de gran magnitud en la Argentina», confiaron en la cartera que conduce Cabrera.