Una familia necesita $14.090 para no caer bajo la línea de pobreza y $5.798 para no alcanzar la indigencia.
Lo confirmó el propio INDEC, que informó que en marzo un hogar argentino requirió $14.090 para no caer bajo la línea de pobreza y $5.798 para no alcanzar la indigencia. De esta manera, entre febrero y marzo ambos índices escalaron un 3,05%.
A más de 500 días de la llegada de Mauricio Macri a la Casa Rosada, los números siguen sin acompañar al gobierno nacional. Según publicó el INDEC, una familia tipo necesita $14.090 para no caer debajo de la línea de pobreza y $5.798 para no ser indigente, con lo cual un hogar argentino tiene que tener $763 más que hace sólo tres meses para no ser pobre y $270 para no caer en la indigencia.
Es que la Canasta Básica Total (CBT), que marca la línea de pobreza de los hogares argentinos, ascendió en marzo a $14.090, mientras que la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que mide los precios de los alimentos de primera necesidad y que marca el umbral para no caer en la indigencia, se disparó a $5.798, lo que significa que ambos índices subieron un %3,05.
Los valores de las canastas se refieren a un grupo familiar integrado por un hombre de 35 años, una mujer de 31, un hijo de 6 y una hija de 8 años.
La CBA se determina tomando en cuenta los requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para que un varón adulto de entre 30 y 60 años, de actividad moderada, cubra durante un mes esas necesidades.
La canasta CBT, en tanto, mide a alimentos, servicios, movilidad y la indumentaria mínima que una familia de dos adultos y dos menores requiere para no caer debajo de la línea de la pobreza.