Macri regresó al país y salió a hacer campaña en territorio bonaerense con Vidal y Carolina Stanley
La primera actividad del presidente Mauricio Macri en el país, a su regreso de la cumbre del G20 en Hamburgo, Alemania, fue meterse de lleno en la campaña electoral en territorio bonaerense, donde se librará la contienda de mayor interés político. Macri, en compañía de la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, y de la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, visitó una cooperativa de la localidad de Pilar identificada como «Las Hijas de Eva», en donde además le festejaron el cumpleaños a una de las empleadas.
Fiel al estilo PRO, la difusión de las imágenes se realizó a través de las redes sociales.
El mandatario estuvo cerca de media hora, en una actividad cerrada a la prensa, como es habitual cuando se dirige a algún punto de la provincia.
El programa «Ellas Hacen» está destinado a las mujeres que atraviesan una situación de vulnerabilidad para que puedan acceder a oportunidades de trabajo y formación, según consigna el portal del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
La iniciativa, según la cartera que conduce Carolina Stanley prioriza a madres de familias numerosas, con hijos con discapacidad o víctimas de violencia de género «para que puedan crecer y ganar autonomía».
Bajo la lluvia, Macri, Vidal y Stanley arribaron a uno de los talleres donde un grupo de mujeres realiza adornos, cuadros, y también decoran bancos, mesas y espejos con azulejos, piedras y otros elementos, a partir de la técnica denominada «mosaiquismo».
Allí, el Presidente, la gobernadora y la ministra dialogaron con las cooperativistas, celebraron el cumpleaños de una de ellas con mate y facturas de por medio, y luego observaron la producción de mesas de madera pintadas.
Pocas horas antes, en una entrevista que se difundió el domingo por la noche, la gobernadora Vidal había arremetido contra las gestiones anteriores de la provincia al remarcar que «o se hicieron los boludos o son parte de la mafia», al aludir a las amenazas de muerte que ella recibió tanto en su vivienda como por teléfono «por enfrentar a sectores corruptos que daba miedo hacerlo».
Vidal explicó que esas «advertencias» la llevaron a tomar la decisión de mudarse con sus hijos, hace un año, de su casa a una base militar de Morón, donde está fuertemente custodiada.