El macrismo porteño quiere premiar a Susana “por su gran trayectoria artístico-cultural y su protagonismo humanitario”.
Carmen Polledo es, como se sabe, vicepresidenta primera de la Legislatura porteña y candidata a diputada nacional por la Ciudad, secundando a Elisa Carrió.
Y aunque cueste creerlo, es también autora de una proyecto para que se declare a Susana Giménez Ciudadana Ilustre de la Ciudad “por su gran trayectoria artístico-cultural y su protagonismo humanitario”.
Hasta ahí y en el plano de las ambigüedades, todo bien; pero en los fundamentos del proyecto presentado por la legisladora y eventual diputada nacional macrista aparece el argumento que causa algo más que escozor.
“No solo Susana Giménez es una de las más destacadas personalidades de la cultura argentina, sino que además es una gran promotora de los derechos humanos como lo muestran sus campañas y adhesiones”, dice Polledo.
Ya en 2015, la legisladora había sido una de las principales promotoras, junto a Lía Rueda y Cristian Ritondo, todos del Pro, para que Susana fuera reconocida como una figura importante en la cultura porteña.