Según encuestas, la izquierda arrasaría en elecciones de México
El candidato de la coalición «Juntos haremos historia» (integrada por Morena, Partido del Trabajo y Encuentro Social) obtendría entre el 48% y el 54% de los votos según encuestas publicadas por las principales empresas especializadas de México: Consulta-Mitofsky, Parametría y de medios impresos de tirada nacional como los periódicos Reforma y El Financiero. Todas ellas publicadas en las primeras dos semanas de este mes.
El candidato que ocupa el segundo lugar hasta ahora, Ricardo Anaya, de la coalición «Por México al frente» (PAN, PRD y Movimiento Ciudadano), obtiene entre 24% y 26% de las preferencias, estancándose con respecto a las mediciones anteriores. El tercero, José Antonio Meade (PRI), entre 17% y 22%, según las mismas empresas mencionadas. El cuarto lugar lo ocupa el candidato independiente Jaime Rodríguez, conocido como «El Bronco» y ex Gobernador del estado de Nuevo León, con una cantidad que ronda el 3% y el 4%.
Las cuatro encuestas presentadas tienen un tamaño muestral similar (entre 1.000 y 1.200 casos) con márgenes de error que rondan el +/- 3%, de manera que las diferencias entre el primero y el segundo serían estadísticamente significativas y por lo tanto confiables.
No ocurre lo mismo con la diferencia entre el segundo y el tercero ya que, en algunas encuestas, esta diferencia sería menor al margen de error calculado y, por lo tanto, existiría la posibilidad de que se invirtieran las posiciones.
En la mayoría de las encuestas consultadas, la cantidad de indecisos ha ido descendiendo mes a mes y hoy se encuentra entre el 20% y 22% en promedio. Algunas empresas reportan 17% y otros llegan hasta el 28%. Debido a que en México las elecciones no son obligatorias, es esperable que este porcentaje de indecisos coincida finalmente con la cantidad de personas que no irá a votar el próximo domingo. Históricamente la participación en elecciones presidenciales ronda el 65%. Aunque según algunos analistas se espera que la participación en esta elección esté cerca del 70%, de todos modos tendríamos un nivel de abstención cercano al 30%.
Cabe destacar que al menos seis encuestas, además de las presentadas aquí, muestran datos similares con ligeras diferencias entre el primero y el segundo, pero con el mismo orden.
Además de la elección presidencial, los mexicanos también elegirán Diputados y Senadores Nacionales, legislaturas locales, alcaldías municipales y nueve gobernaciones.
Si bien hoy la coalición que lleva a López Obrador a la cabeza en la boleta para Presidente no cuenta con ninguna gobernación ni con una importante representación parlamentaria, el efecto arrastre que provocaría el dirigente de MORENA podría resultar en la obtención de una mayoría importante en el Congreso Nacional, mayoría en muchas legislaturas locales y cinco o seis de las nueve gobernaciones que están en disputa, entre ellas, la Ciudad de México.
De acuerdo a los números derivados de las encuestas que han medido la intención de voto para diputados y senadores, se estima que la coalición que se mantiene líder desde el comienzo de la campaña, podría lograr entre un mínimo de 212 diputados y un máximo de 238 sobre un total de 500. De esta manera estaría muy cerca de obtener quorum propio (251 diputados) para el tratamiento de cualquier proyecto de ley.
En la Cámara de Senadores, el quorum y la mayoría estarían aún más cerca. Con los datos de las últimas encuestas se puede estimar que la coalición «Juntos haremos historia» podría obtener un mínimo de 60 senadores y un máximo de 64 sobre un total de 128.
En los últimos días de campaña, las coaliciones competidoras parecen haberse dado cuenta de esta posibilidad y están intentando generar mensajes puntuales para que los votantes opten por un «voto diferenciado», lo que en Argentina conocemos como corte de boleta. Algunos analistas políticos, periodistas y dirigentes opositores a López Obrador intentan explicar, desde hace algunas semanas, la necesidad de tener un congreso que funcione como contrapeso al poder que podría acumular el futuro presidente.
Tanto el PRI como la coalición «Por México al frente» ya han intentado todo tipo de estrategias: se han cruzado denuncias por corrupción para intentar capturar el voto, con buen resultado hace doce años, pero que hoy pareciera no funcionar: mes a mes la distancia entrútil, han asociado al ex Jefe de Gobierno del Distrito Federal con Maduro, con el chavismo y con la posibilidad de que México se convierta en Venezuela. En los últimos días los equipos de campaña de las coaliciones competidoras han comenzado a comunicar sobre los peligros que enfrentaría el país con una victoria de López Obrador, estrategia que dio mucho resultado hace doce años, pero que hoy pareciera no funcionar: mes a mes la distancia entre el primero y el segundo se amplía considerablemente.
Hoy la izquierda mexicana pareciera estar a pocos días de dar un giro fundamental en la vida polun freno a na echa gobiernos del PRI y 12, de gobiernos del PAN ocupe entre ortan 17% y otros llegan gundo y el tercer ya que, eítica del país. Luego de casi ochenta años de gobiernos del PRI y doce de gobiernos del conservador PAN, México podría romper con lo que se percibía como una tendencia sostenida en Latinoamérica a elegir gobiernos de neto corte neoliberal.
Fuente BAE