«La plata no está», dijo Macri y canceló proyectos del Invap, la «NASA argentina» de Bariloche
El Gobierno decidió dejar de lado varios proyectos con el instituto de investigaciones aplicadas Invap por alrededor de 1.000 millones de dólares, que había sido firmados durante la gestión de Cristina Fernández de Kirchner.
«La plata no está», aseguró el presidente Mauricio Macri, quien aclaró que si bien confía «en la capacidad técnica del instituto, los contratos que tenía la Nación previstos con el Invap eran de la época de la magia, y la plata no está».
Durante su visita a la ciudad rionegrina de Bariloche realizada el viernes último, el jefe de Estado se definió como «el primer fanático del Invap».
«Me puse la licitación del reactor para Holanda al hombro y la batallé hasta que se la conseguimos al Invap», recordó el líder del PRO.
En ese sentido, Macri hizo alusión a la obtención del contrato para la construcción de un reactor de investigación para usos medicinales en Holanda, lo cual fue anunciado por el Gobierno durante la participación del Presidente en el Foro Económico Mundial de Davos en enero último.
Los cambios
La intención del Gobierno es que el Invap oriente sus actividades a la exportación de reactores y satélites, para así no depender de los contratos con el Estado nacional: actualmente sólo el 20 por ciento de las ventas son para clientes del exterior.
«Tenemos que seguir trabajando y vamos a seguir trabajando para ayudarles a vender equipos para medicina nuclear como estamos haciendo con Bolivia y con otros países. Y en cada iniciativa donde podamos apostar y apoyar la creatividad y la capacidad técnica del Invap ahí estamos porque queremos exportar trabajo argentino en todos los campos», había subrayado el mandatario.
El centro es famoso en el mundo entero, al punto que el diario español El País le dedicó una página completa. «En Argentina se piensa a corto plazo. En un país víctima de crisis económicas recurrentes más o menos devastadoras, los proyectos de largo aliento son solo para valientes. Pero hace 40 años, un físico de origen italiano llamado Conrado Varotto, embanderado en una lucha contra lo que llamaba el “colonialismo mental”, se inspiró en lo que había visto en Sillicon Valey y creó el Invap, una empresa estatal que hoy fabrica satélites de última generación, radares y reactores nucleares que vende llave en mano a todo el mundo», aseguraba en 2008.
El Invap, que entre otras cosas creó el satélite Arsat, hizo en el último año otros dos satélites y antenas para vigilancia que el Gobierno no puede pagar
«No hay plata” para los contratos que el Invap firmó en el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner», dijo Macri. El centro no tiene subsidios y debe pagar salarios a cerca de 1500 empleados.
“Confío en la capacidad técnica del Invap, pero los contratos que tenía la Nación previstos con INVAP eran de la época de la magia y la plata no está”, remarcó.
De acuerdo a información de la empresa, en el último ejercicio tuvo ventas por 3261 millones de pesos. El 80% de estos contratos correspondieron al mercado local (Estado mayormente) y el 20% a exportaciones. Además tenía pautados acuerdos a futuro por US$ 988 millones. El 48% estaban destinados al sector espacial y necesidades del gobierno nacional, según consigna Clarín
“Tenemos que seguir trabajando y vamos a seguir trabajando para ayudarles a vender equipos para medicina nuclear como estamos haciendo con Bolivia y con otros países. Y en cada iniciativa donde podamos apostar y apoyar la creatividad y la capacidad técnica del INVAP ahí estamos porque queremos exportar trabajo argentino en todos los campos”, concluyó.
Los científicos, técnicos, ingenieros y administrativos han logrado fabricar maquinaria de alta tecnología que se exporta a Estados Unidos, Australia, Holanda, Bolivia, Brasil, entre otros, pero ahora pasan por la crisis de sueldos atrasados.
El 1 de agosto próximo partirá desde el aeropuerto de Bariloche su satélite Saocom 1Am vendido para una base militar Vandenber en California.