Vernaci, el Gobierno y la libertad de expresión: «Hoy hay más plata por callar que por hablar»
La mega estrella radial se fue de Radio con Vos casi al mismo tiempo que los directivos insinuaron despedir a Humberto Tortonese. Deslizó que sufrió presiones de los directivos y que ahora «tal vez se podrá conseguir que entre más pauta publicitaria del Gobierno».
La Negra Elizabeth Vernaci se fue de Radio con Vos, en contra de su voluntad, pero lo hizo porque denunció que había comenzado a recibir presiones para que su compañero de miles de aventuras, Humberto Tortonese, dejara el programa.
«Quiero que se junten todos, porque papá y mamá les tienen que decir algo. Papá y mamá se quieren mucho, ¿ok? Y como se quieren tanto, tanto, tanto, los echaron de la casa. Los dejaron sin casa. Hagamos el programa como si nada, ¿qué otra cosa se puede hacer? ¿Qué digo? ¡Ay, no nos merecíamos eso!. Es así lo que está pasando: lamentablemente no hay lugar para todos. Esta vez nos tocó a nosotros, otra vez le tocará a otro. Esto es así, no hay mucho más para contar», comenzó contando la Negra.
Así arrancó el último programa de Black & Toc, en Radio con vos, que se emitió este martes. «Suponemos que en algún momento pasará esta situación, pero por ahora siamo fuori», dijo Vernaci.
Agregó además que la situación «es una lástima porque habíamos hecho una familia. Pero chicos, las familias se vuelven a rearmar, no es la muerte de nadie. Laburamos, dijimos e hicimos el equipo que quisimos, siempre. Nadie nos dijo lo que teníamos que decir. Y la verdad, creo que con la salida de este programa tal vez se podrá conseguir que entre más pauta publicitaria, más pauta del Gobierno o más pauta de lo que sea. Creo que todos los cambios son para mejor. Toda la vida cuando cambié fue para mejor».
«Lo lamento por mis compañeros porque realmente vienen cagados a palazos, porque vienen de ser echados de una radio que cerró y que no les pagaron ni la indemnización. De una radio que a nosotros también nos debe plata, de una radio que hoy se dice que no factura, ¡y dejémonos de joder, porque las radios facturan! Plata dando vuelta está: hoy hay más plata por callar que por hablar. Son épocas, es así, no hay que ponerse en contra de nada, hay que ir para el lado donde uno cree que tiene que ir, no con la corriente», expresó.
«Hay una decadencia, no de la radio sino empresarial. Y si los dueños de las radios quieren ganar guita, yo principalmente quiero ganar plata, cuando yo estoy en una radio genero dinero y por eso quiero llevarla yo y mis compañeros, porque los que la hacemos somos los que estamos acá, en un micrófono. Entiendo que hoy hay bandera libre: hagan lo que se les canta el culo, sos empresario y podés echar a quien quieras», dijo la Negra.
«Acepto las reglas del juego porque los empresarios de esta radio siempre dieron la cara, estuvieron, siempre pagaron a término. Yo les agradezco infinitamente que me hayan dejado jugar porque la cancha es de ustedes, pero la pelota y los jugadores son míos, y eso no me lo cambia nadie. Nos iremos a jugar a otras canchas. Agradezco a Martín Kweller (ex titular de la radio), que se inventó esta radio y pudimos jugar muchísimo, y gracias a él me dio este trabajo y pude trabajar en otra radio también. Yo no me quedo sin trabajo, no me voy sin trabajo con una mano atrás y otra adelante y haciendo un quilombo. Me puedo ir diciendo que me voy contenta, toda la gente con la que trabajé me encantó estar», puntualizó.
«Quiero contar todo al aire así evito que me llamen para una nota. Esto es lo que pasó y es lo que tengo para decir. La semana pasada me llamó Guillo García, el director de la radio, y me dijo antes de irme a Bariloche que se venían tres meses difíciles y me preguntaron qué podía hacer. Y les dije: Puedo hacer lo que hago, hacerlo bien, hacer un poco más, compartir algunos unos PNTs (publicidad no tradicional). Y realmente no alcanzó», expresó la conductora.
«Los otros días le pedí a Humberto que se vaya a descansar a la casa porque estaba hecho mierda de la garganta. ¡Porque Humberto está vieja! Y se ve que vieron la oportunidad y me dijeron: ¿Es necesario Humberto al aire?. Y dije que si se iba Humberto me iba yo, porque es mi coequiper, mi hermano y mi familia. Y si yo aceptaba que no estuviera él, después me iban a pedir que no estuviera la cabeza de Teresa, que me bajara el sueldo y ¡así no se labura! Entonces decidí, también estoy cansada porque hago dos programas, y sin preguntarle nada a nadie le dije a Guillo: Nos vamos los dos. Esto está claro: hoy sacan a uno y mañana a otro». «Me pusieron un revólver en la cabeza y yo apreté el gatillo. Tenían dos cuerpos y no sabían qué hacer con ellos», se lamentó Vernaci.