No frenan los despidos y el empleo ya se consolida como una variable de ajuste
Los análisis y estimaciones privadas y también las que elaboran ministerios nacionales coinciden respecto a la crisis del escenario laboral. «Hay indicadores que todo puede empeorar», habían deslizado en el ministerio de Trabajo de la Nación durante el anuncio de los datos de empleo respecto a mayo.
El goteo/torrente de cesantías en el sector industrial representa el 77% de los casos. Según el CEPA para los primeros siete meses del año la pérdida de puestos de labor asciende a 32.794 casos, correspondiendo 12.532 al sector público y 20.262 a empleo privado. Estos datos implican un promedio de 4.684 despidos y suspensiones mensuales, la comparación con el mismo período del año interior ofrece más que luces rojas ya que se superan en 7.296 casos a 2017. Esto representa un incremento de casi 30% en 2018 respecto del año pasado.
Otra mirada
Las malas nuevas respecto al universo del trabajo certifican la intensa recesión del presente, tal cual le explicó el economista de Estudio EcoGo, Federico Furiase a BAE Negocios: «Hay un ajuste forzoso de la economía ya que los mercados nos bajaron el pulgar. Eso implica corregir algunos desequilibrios acumulados y transmuta a la caída de indicadores de actividad con fortísimo impacto en el mercado del trabajo. La inflación también juega su papel, superando el nivel de los salarios, otro tanto las tasas de interés, el valor del dólar y demás».
Consultado respecto al sector empresario, Furiase consideró que las empresas tienen la presión en costos por la divisa y las tasas de interés que les restringen el margen de maniobra. «Cuando van al mercado a vender o desarmar inventarios se encuentran con una demanda congelada por la licuación de los salarios reales y las tasas de interés, en dicho contexto y es para lamentar el empleo es también una variable de ajuste».
Públicos y privados
Los despidos y suspensiones de la construcción alcanzan los 292 casos, los correspondientes a las empresas de capital estatal alcanzan los 4.880, los despidos en el sector público dentro de la órbita del poder ejecutivo suman 7.652, la industria despidió y suspendió 14.967 trabajadores, el sector primario hizo lo propio en 366 casos y finalmente los servicios expulsaron a 4.637 trabajadores.
Incluso el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) computa 82.445 trabajadores menos en el sector industrial entre noviembre de 2015 y mayo de 2018. En su relevamiento el CEPA computa para el período noviembre 2015 a julio de 2018 81.447 despidos.