Histórico foro sobre cine y perspectiva de género en el Festival de Mar del Plata
Trabajadoras de la industria audiovisual expusieron sobre desigualdad y falta de oportunidades laborales. El evento terminó con la firma de un acta compromiso del INCAA para lograr paridad de cara a 2020
Entre el último domingo y lunes, en el Teatro Tronador Concert, se realizó el primer foro sobre cine y perspectiva de género, en el marco del 33° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. Ambas jornadas estuvieron coordinadas por la licenciada Analía Barrionuevo, coordinadora del Programa de Género de la Universidad de Córdoba, y contó con la presencia de productoras, actrices, técnicas, directoras, guionistas, escritoras y trabajadoras del área audiovisual. Entre todas reflexionaron acerca de las desigualdades existentes en el medio, la enorme brecha salarial, la falta de oportunidades laborales de mujeres para llevar adelante determinadas tareas y el compromiso para promover múltiples miradas sobre la realidad y la deconstrucción de estereotipos.
Durante la primera jornada el panel estuvo conformado por las actrices Muriel Santa Ana, Calu Rivero, Noemí Frenkel, la filósofa Esther Díaz, la directora francesa Valérie Massadian y la actriz trans brasilera Julia Katherine.
Las expositoras hablaron de sus experiencias y la vinculación con el contexto actual. Todas destacaron la importancia de la realización de este Foro y, en ese sentido, coincidieron en que mucho tuvo que ver con que, por primera vez, el Festival está dirigido por una mujer, Cecilia Barrionuevo.
“De cara a las ficciones del año que viene en televisión, veo una intensión de aprender y no quedarse afuera. Si después entra en la matrix y se banaliza todo, ya nos excede”, opinó Santa Ana. En esa línea, destacó el papel que interpreta la actriz Maite Lanata (que también se hizo presente durante la primera jornada) en la ficción Cien días para enamorarse, en la que compone un chico trans.
“La Asociación Sagai y la Fundación Sagai tienen un montón de programas y están trabajando muchísimo. Además, están con la idea de asesorar a productoras para que, por ejemplo, empiecen a tener en claro hasta dónde en un casting pueden pedir determinadas cosas. Porque, además, las productoras están preocupadas por las denuncias. No tienen idea la cantidad de denuncias que recibió el colectivo de Actrices Argentinas a partir de los hechos de público conocimiento que contó Calu (Rivero)”, aseguró la actriz.
Por su parte, Rivero sostuvo: “No esperemos que se abran las puertas. Abramos espacio y ganemos poder. A mí me pasa que hoy por hoy soy una mujer mucho más consciente de los personajes que quiero interpretar”.
Luego, la actriz Noemí Frenkel señaló: “Existe mucha resistencia por parte de los hombres a correrse del centro y de los lugares de privilegio. Tenemos que aprender a revertir los discursos y dejar de que lo primero sea siempre complacer”.
A la hora del debate, Maite Lanata coincidió con Santa Ana en que a los productores de televisión “les conviene” desplegar una nueva mirada sobre la actualidad: “En la novela ‘100 días para enamorarse’ yo interpreto a un varón trans. Esa idea no estaba prevista. Fueron avanzando a medida que iba aumentando el rating. Lo marketinero nos terminó sirviendo para poder transmitir un mensaje interesante y poder mostrar que existen otras realidades”.
Durante la segunda jornada, el panel estuvo conformado por la directora Lucrecia Martel, la periodista Florencia Etcheves, la guionista Julieta Bilik, la actriz Marina Glezer, la guionista Marcela Marcolini y Camila Fanego, miembro del Colectivo Técnicas.
“Nos formamos este último 8 de marzo porque quisimos parar y no nos dejaron. Somos técnicas y, al igual que en la sociedad, tenemos negado el acceso a los puestos de poder y de toma de decisiones en general. El techo de cristal en el área de fotografía, por ejemplo, es tremendo. En general, las mujeres no accedemos a la cámara o a la fotografía. Somos más bien foquistas o asistentes.Con respecto a los salarios, partimos de una escala salarial que está publicada en internet pero cuando vemos los puestos que nos otorgan comenzamos a notar que no es tan así. Nos asignan los roles vinculados a la preproducción y al cierre que son los que llevan más tiempo de trabajo mientras que a los hombres les asisgnan roles más ligados al rodaje que, por lo general, están mejores pagos. Además, no tenemos representación dentro del sindicato ni en la mesa de negociación con los empleadores”, describió Fanego quien es miembro del Colectivo Técnicas.
Y continuó: “Entendimos que es necesario generar espacios de reflexión para los trabajadores y trabajadoras, ya que muchas veces negamos las desigualdades que hay en el medio. Finalmente, creemos que es importante y necesario armar un protocolo de género en todos los sets de filmación. Estamos trabajando este proyecto con una abogada especialista en género para poder articularlo. Queremos pedirle a los y las productoras que tomen conciencia de la responsabilidad que tienen en reducir esta brecha de desigualdad y que tomen noción de la urgencia que tiene tratar estos temas”, concluyó Fanego.
Luego, fue el turno de la periodista especializada en cine y teatro y miembro del Colectivo de Cineastas Julieta Bilik: “Hay que pensar el lugar que tenemos las comunicadoras respecto a la desigualdad de género. Hay que reinventar a la mujer y hay que ver cómo hacer para que el cine tenga una perspectiva feminista. No sabemos bien cómo lograrlo pero tenemos sugerencias: que sea desobediente, que ponga en duda nuestras costumbres, que tenga en cuenta realidades contradictorias y la lucha por un nuevo mundo”.
La jornada continuó con la exposición de Silvana Di Francesco, productora y fundadora de Mujeres Audiovisuales. “Este colectivo nació con la imposibilidad de mujeres de conseguir trabajo y/o de poder mantenerlo. Nos juntamos 400 mujeres a pensar, reflexionar y proyectar y así nació la colectiva. Luego de muchas reuniones individualizamos tres objetivos claros: incrementar el acceso de mujeres, lesbianas, trans y travestis en la industria y producciones, asegurar la presencia de mujeres en los puestos de toma de decisiones dentro de la industria audiovisual y transformar los discursos y prácticas que perpetúan estereotipos en las pantallas”.
Finalmente, la última expositora del lunes fue la actriz Marina Glezer quien admitió estar muy conmovida con todas las ponencias a lo largo del Foro: “Me pregunto todo el tiempo qué tipo de mujer soy y qué mujer quiero ser. Me formé como actriz desde muy chica con todos directores que adoro pero que son todos machirulos. Como actriz me toca interpretar una cantidad de papeles que no siempre responden a mujeres reales. Siempre están supeditados a lo que el director y/o escritor desea que sea una mujer. Muchas veces me acusaron de loca por ser una mujer excesivamente deseante. Y fue el teatro el que me llevó y ayudó a preguntarme tanto. Pero también el que me sacó de la angustia por situaciones de abuso que sufrí”.
Y continuó: “Las cabezas de equipo son siempre hombres y las mujeres siempre estamos catalogadas de conflictivas o de que competimos y armamos bardo. Hay que dejar de pensarnos como conflictivas y empezar a llamar a actrices reales, con caras normales y sin que sean hiper flacas. Esta marea feminista me da la única esperanza en una latinoamérica que se derechiza día a día”, concluyó la actriz.
La segunda jornada culminó con la firma de un acta de compromiso por parte del vicepresidente del INCAA, Fernando Juan Lima, con el objetivo de lograr la paridad de cara al 2020.