Lagarde sobre la posibilidad de que el FMI tenga que trabajar con CFK: «Trabajamos con un país»
La titular del Fondo dijo que «la crisis será difícil en los próximos meses», pero que en el segundo semestre «habrá un giro». Qué dijo el ex ministro de Economía de Cristina Kirchner, Axel Kicillof
En medio del G20 que se desarrolla en Buenos Aires, la titular del Fondo Monetario Internacional Christine Lagarde, vislumbró lo que será el futuro de la economía argentina y además se refirió a la posibilidad de tener que trabajar a partir de diciembre del 2019 con la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. En este marco, el ex ministro de Economía, Axel Kicillof, aseguró que «el FMI no quiere ser artífice de destruir un país».
La titular del FMI aseguró en una entrevista con La Nación que la Argentina deberá enfrentar «tres o cuatro meses» muy difíciles por la crisis, aunque consideró que el programa económico que lleva adelante Mauricio Macri «está funcionando» y que la situación remontará a partir del segundo semestre del 2019.
Sin embargo, en caso de que la situación empeorara en el país, dejó abierta la posibilidad de retocar el programa acordado con el Gobierno de Macri si está «plenamente justificado». «Somos capaces de adaptarnos», manifestó Lagarde. Todas especulaciones en un escenario complejo en el día a día para los argentinos.
Como si esto fuera poco, se refirió a la posibilidad de tener que trabajar con la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner a partir del 2019, en caso de que ganara las elecciones presidenciales: «Trabajamos con un país, con autoridades y hay cambios políticos que tienen lugar todo el tiempo en todos los países en los que operamos», expresó.
Además señaló que «nuestro enfoque es la economía y la gente, nuestro enfoque no es una representación política en particular» y aclaró: «en todas las circunstancias lo que esperamos es potestad y determinación para cumplir con términos económicos sólidos».
Un poco en respuesta a estos dichos, el ex ministro de Economía de CFK, Axel Kicillof aseguró que «nadie quiere un fracaso» y que «el FMI tampoco quiere ser el artífice de destruir un país».
El economista manifestó que el pacto con la entidad conducida por Lagarde «es muy malo» y que «condiciona a aplicar un horrible plan».
«El Fondo, en un cambio de dirección de gobierno, con otra orientación, democráticamente elegido, se va a sentar a rediscutir algo que se hizo con un gobierno que ni siquiera fue capaz de mostrar por qué ibamos al FMI», concluyó Kicillof.