En 2018 los alimentos subieron 64% pero advierten que no se trasladó toda la inflación
De acuerdo con un informe de la Universidad Nacional de Avellaneda, el traslado a precios de la megadevaluación del peso no terminó de completarse todavía por lo que se prevé que las subas sigan en los próximos meses.
El último informe del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav) advirtió que la desbandada de la inflación registrada en 2018 golpeó con especial énfasis en uno de los rubros más sensibles para los sectores de menores ingresos: los alimentos.
De acuerdo con la Undav (y teniendo en cuenta datos proyectados a la espera del número final de la inflación en diciembre pasado) los alimentos se encarecieron un 64% el año pasado, es decir unos 15 puntos por encima del nivel general de inflación.
«Los alimentos traccionaron la inflación del último mes de 2018 y establecieron un piso alto para el índice de precios de diciembre», destaca el trabajo cuyos resultados fueron consignados este miércoles por ámbito.com.
Estas son algunas de las subas más pronunciadas solo en el mes de diciembre:
* Huevos +17,8%
* Yerba mate +6,3%
* Hamburguesas congeladas +6%
* Fideos secos +5,2%
* Salchichas +5%
* Dulce de leche +4,8%
* Harina 4,4%
Estos aumentos traslucen un proceso asimétrico que se separan de la inflación promedio general.
Por caso, el rubro «leches, lácteos y huevos» del IPC aumentó 2,6 puntos por encima del promedio en 2018 (12,8 puntos más en dos años), el rubro «café, té, yerba y cacao» subió 13,2 puntos más en 2018 (16,7 más en dos años), «aceites, grasas y manteca» trepó 15,3 puntos más en 2018 (13 más en dos años) y «pan y cereales» creció 15,5 puntos más en el año (15,8 más en dos años).
Por su parte, en el canal mayorista, el índice general se incrementó 11,2 puntos más que los insumos agrícolas.
Por otra parte cuando se analizan los precios de bienes de esta categoría de manera interanual, se observa que 41 de los 59 productos básicos relevados (el 69%) y publicados por el INDEC, con la estimación propia tuvieron un incremento por encima de la inflación proyectada del periodo (47,5%).
Los bienes que más aumentaron en ese período son batata (244%), harina de trigo común triple cero (186%), el zapallo de anco (118%), los huevos (118%), fideos secos (107%), hamburguesas congeladas (97%), el algodón (96%), polvo paraflan (93%), tomate redondo (87%), cebolla (82%), pan francéstipo flauta (81%), aceite de girasol (80%), detergente líquido(79%), arroz blanco simple (77%), yerba mate (76%), papa (76%), yogur firme (72%).
Le siguen arvejas secas remojadas (68%), cerveza delitro (67%), lavandina (66%), desodorante personal (66%), aguasin gas (65%), sal fina (64%), manzana deliciosa (64%), pañales descartables (62%), pollo entero (62%), jabón en polvopara ropa (61%), salchicha de seis (61%), jabón en pan, shampoo (58%), jabón de tocador (55%), café molido (54%), banana (54%), filet de merluza fresco (54%)
Más abajo en el ránking se ubican leche en polvo entera (53%), dulce de leche (53%), manteca (52%), carne picada común (48%), paleta (48%) y salame (48%).
«El desbarajuste inflacionario de 2018 tuvo una magnitud difícil de predecir hace un año atrás. A la espera del último número (oficial) de diciembre ya se tiene la seguridad de que estamos ante el año de mayor aumento de precios desde 1991«, destaca el informe.
La principal razón de estos aumentos es la profunda devaluación del peso frente al dólar registrada a lo largo del año pasdo y que fue de más del 100%, cifra que no se observaba desde la convulsionada salida de la convertibilidad en 2002.
A pesar del fuerte salto inflacionario, de acuerdo con la Undav el traslado a precios de la megadevaluación todavía no se completó del todo.
En ese sentido el informe puntualiza que «dada la imposibilidad de la demanda interna de hacer frente a aumentos de precios tan desacoplados de las variaciones salariales, aún se verifica un efecto latente de ‘inflación reprimida’ en la economía». Es decir quese prevé que los precios sigan aumentando en los próximos meses en un intento por compensar el efecto de la devaluación.
En noviembre, la suba de precios al consumidor arrojó un alza de 3,2% y un acumulado para los primeros once meses de 43,9%.
Los precios se dispararon en los últimos tres años al punto de ser la principal preocupación en el seno de la sociedad, la inflación de 2018 se convirtió en la más elevada desde la hiperinflación galopante de 1989/91.