En sintonía con la palabra de Francisco, la Iglesia respondió el decálogo macrista y pidió por los pobres
Desde Roma, los miembros de la Conferencia Episcopal Argentina respondieron la convocatoria al diálogo por parte del Gobierno y le exigieron que haya una «agenda abierta y sensible a la realidad nacional» que se tenga en cuenta a los que más sufren las políticas actuales.
Los integrantes de la Conferencia Episcopal Argentina respondieron mediante una carta la propuesta de Mauricio Macri para que la Iglesia participe de una mesa de diálogo que genere consensos de aquí a mediano plazo. El pedido expreso se centró en que se forme «una agenda abierta y sensible» que incorpore a los pobres que son los que más sufren actualmente.
«Respondiendo a esta convocatoria de su Gobierno pensamos que para que sea fructifera debe haber ante todo un encuentro de todos los actores políticos y sociales para escuchar detenidamente las prioridades de cada uno, y luego de una escucha atenta, buscar elaborar una agenda consensuada que exprese con la mayor fidelidad los aportes positivos de los convocados y que debe ser el resultado de un encuentro no anterior a él», manifestaron en la misiva dirigida al Presidente Mauricio Macri.
En tal sentido y como lo viene manifestando en sus mensajes el Papa Francisco, desde la Iglesia exigieron al Gobierno llevar «una agenda abierta y sensible a la realidad nacional, a la vida de los más pobres y al proyecto de país que soñamos y queremos». Justamente le recordaron a Macri que hoy se encuentran «en Roma informando al Santo Padre» acerca «de nuestra tarea pastoral en nuestas diócesis» por lo que estarán fuera unos días más.
«No obstante, el bien de la Nación y en especial pensando en los que más sufren en esta hora, nos compromete a la oración y al servicio que fortalezca la unidad de los argentinos», cerraron la misiva que lleva la firma de Monseñor Ojea, obispo de San Isidro y el cardenal Mario Poli, Arzobispo de Buenos Aires.