Estiman en la ONU que 12 millones de niños no entrarán nunca a un aula de escuela
Doce millones de niños en el mundo corren el riesgo de no entrar nunca en un aula de escuela, un ejército de personas que, sin instrucción, están condenadas a permanecer en los márgenes de la sociedad.
Las estimaciones llegan desde la Unesco, que lanzó el alerta sobre el hecho de que en los últimos diez años la tasa de escolarización no aumentó y reitera que sólo una educación inclusiva y de calidad garantiza un sano desarrollo intelectual, que permite al hombre integrarse plenamente en una sociedad.
Sin embargo, en 2018 fueron casi 258 millones los niños y adolescentes que, debido a guerras, conflictos o desastres climáticos, no tuvieron acceso a la escuela, un sexto de la población mundial de entre seis y 17 años.
Otro problema dentro del problema son las niñas que, según subrayó la directora de la Unesco Audrey Azoulay, «siguen hallándose frente a los mayores obstáculos para el acceso escolar». Según las proyecciones de la agencia de la ONU, nueve millones de niñas en edad de escuela primaria nunca pondrán el pie en una clase, frente a tres millones de niños. De ellas, cuatro millones viven en África subsahariana. Su destino en quedarse en casa y ayudar a la familia: todo esto subraya la gran diferencia que permanece entre países ricos y pobres.
En los países de bajos ingresos, el 19% de los niños en edad escolar (entre 6 y 11 años) está fuera de la escuela, respecto del 2% en los países de altos ingresos. La distancia se amplía más todavía para los adolescentes: alrededor del 61% de todos los jóvenes de entre 15 y 17 años no van a la escuela en los países de bajo ingreso respecto del 8% en los países de alto ingreso.
Si la tendencia actual no cambia en los próximos diez años, un niño de cada seis quedará fuera de la escuela y solo seis muchachos de cada diez podrán acceder a la enseñanza secundaria.
Por lo tanto el mundo -subrayó la Unesco- no habrá alcanzado uno de los objetivos que la comunidad internacional fijó en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sustentable, que es garantizar a todos una educación inclusiva y de calidad.
La invitación a los gobiernos, por lo tanto, es hacer más: porque según la Unesco la situación no es irrecuperable. El objetivo de una buena instrucción para todos puede alcanzarse tanto a través de un compromiso más serio de parte de los gobiernos como con un aumento de las financiaciones.
«Hay necesidad de un compromiso real de parte de todo gobierno, apoyado por medios financieros reales, de modo que se logre el resultado», dijo la directora del Instituto de Estadística de la Unesco, Silvia Montoya.
A pocos días de la Asamblea General de la ONU que examinará los progresos en materia de desarrollo sustentable es importante, concluyó la Unesco, subrayar la urgencia de medidas serias en lo que concierne a la oferta formativa de calidad.