La «invasión» del Área 51 solo juntó a un puñado de fanáticos
La convocatoria para juntar a cientos de miles de personas en la mítica Área 51 se concretó, aunque no con la magnitud que sus organizadores habían previsto. Apenas unas 3 mil llegaron a la base de la Fuerza Aérea norteamericana ubicada en el desierto de Nevada, muy lejos de los dos millones que se esperaba reunir vía Facebook.
Con carteles como «Salvemos a ET del Gobierno», los entusiastas de las teorías extraterrestres posaron para las fotos del recuerdo, y durante unos minutos se congregaron en la entrada de la base militar. Según reportaron las autoridades, hubo cinco detenidos, uno de ellos por orinar en una reja. También fue arrestada una mujer tras intentar ingresar a la base militar en Nevada y, según la Oficina del Alguacil local, enfrentará cargos menores.
La marcha había generado cierto resquemor entre las autoridades cuando a mediados de julio superó el millón de adherentes en la red social. “Invadamos el Área 51, no nos pueden parar a todos”, decía la convocatoria titulada “Asalto al Área 51”. La respuesta de la Fuerza Aérea no se hizo esperar en ese momento ante lo que organizaba para el 20 de septiembre. «La Fuerza Aérea de los Estados Unidos siempre está lista para proteger a los estadounidenses y sus activos. Desalentamos a cualquiera que esté intentando venir al área en la que entrenamos a las fuerzas armadas estadounidenses», había dicho una vocera sobre la base ubicada a 130 kilómetros de Las Vegas.
Ante esa advertencia, el organizador, Matty Roberts (20 años, estudiante de California) prefirió cancelar la “invasión” al Área 51. Tras la inesperada visita del FBI a su casa, Roberts decidió cambiar el eje de la convocatoria, que dejó de ser “asalto” para ser un encuentro musical promocionado como «Alienstock», en alusión al mítico Festival de Woodstock.
La base obtuvo una fama inusitada en las últimas décadas, ya que muchos creen que allí hay investigaciones sobre extraterrestres y material sobre vida en otros planetas. De hecho, la base es el epicentro del supuesto hallazgo de un platillo volador en Rosswell, Nuevo México. La base misma no está clasificada como un área secreta, pero todas las investigaciones y operaciones allí están consideradas como de secreto máximo, y la CIA reconoció públicamente la existencia de esa instalación por primera vez en 2013.
Por qué se eligió el 20 de septiembre para el asalto nunca se explicitó, y al final hubo dos festivales. Rachel y Hiko, dos pequeños pueblos en las cercanías de la base fueron los lugares elegidos para esas actividades. Personas disfrazadas de marcianos y carteles alusivos dijeron presente y recrearon la carrera del comics japonés «Naruto».
Reafirmaron su convencimiento de que hay alienígenas allí adentro, en una cita que convocó a grupos como el trío californiano Wily Savage, además de prometer un fin de semana completo de música, historias de OVNIS y extraterrestres, y películas.