«El aula es ireemplazable, pero nos estamos preparando para todos los escenarios», afirmó el ministro Nicolás Trotta.
El ministerio de Educación prepara catorce horas de televisión por día por si se extiende la suspensión de las clases. La idea es que la TV emita siete programas educativos diarios de dos horas cada uno, diferenciados por nivel, para los alumnos de primaria y secundaria, con maestras y maestros desarrollando temas, como si estuvieran al frente del aula. “Buscamos que haya continuidad pedagógica y que esto nos ayude a organizar los días dentro del hogar”, adelantó el ministro de Educación, Nicolás Trotta, a Página/12. Por otra parte, el portal Seguimos Educando va a pasar a estar escolarizado, con material específico para cada día. Y se distribuirán, posiblemente a partir del miércoles 1 de abril, cuadernillos con actividades.
Los contenidos que ofrece el gobierno nacional para los chicos y adolescentes van a presentarse así de una manera más parecida a lo que sucede en un aula, y en una jornada escolar. Sobre todo, ordenados por día y diferenciados por grados o años.
Cómo funcionará
* Habrá un programa para los niños de Sala de 4 y Sala de 5, otro para primer grado, uno para segundo y tercer grado juntos, para cuarto y quinto, para sexto y séptimo. Finalmente, dos programas para el secundario.
* La decisión de aumentar las horas de oferta educativa por televisión fue tomada con el criterio de que la pantalla de aire tiene la posibilidad de llegar prácticamente a todos los hogares. La Televisión Pública, el Canal Encuentro y Paka Paka, como canales del estado, van a ser los que se repartan en la difusión de los programas, y podrían sumarse algunas horas en las emisoras privadas, ya que el ministerio viene en conversaciones con las empresas. Por descontado, los canales universitarios van a ayudar. Al mismo tiempo, el portal Seguimos Educando va a subir también contenidos diarios, no iguales a los de la televisión pero sí siguiendo la misma agenda.
* Para los que estén ayudando a los chicos a hacer las tareas: tendrán una entrada al portal Seguimos Educando, con recursos que intentarán facilitarles el acompañamiento a los niños, ya que el vínculo es clave para que haya aprendizaje.
* Los cuadernillos van a ser nueve: uno para cada grupo de edad, como los programas de televisión, más otro bautizado Recreo con actividades para compartir en familia y uno para los padres de niños de nivel inicial, es decir hasta los tres años.
* Los cuadernillos cubren tres semanas de escuela. Tienen, también, un esquema de día a día y de escolarización.
* Se van a distribuir a todas las provincias a través de las gobernaciones, los canillitas, los movimientos sociales y los supermercados.
“Estamos imprimiéndolos a contrarreloj para llegar a todo el país”, contó Trotta. Explicó que el diseño de estos materiales tiene el objetivo de hacer que los alumnos mantengan las rutinas de estudio. Queremos trabajar los días se semana como si fuese la escuela”.
“El aula es irreemplazable, pero tenemos que prepararnos para todos los escenarios posibles, agregó el ministro. “Los que somos padres sabemos que es un enorme desafío organizarnos en casa”.
En los primeros diez días de suspensión de las clases cada docente fue mandando, vía mail, mediante virtuales o a través de las familias que se acercan a los comedores escolares, las tareas para hacer en casa, en general con la modalidad de trabajos prácticos. El material que difundirá ahora la Nación no suplanta esas indicaciones, sino que se pone a disposición de los docentes para que lo integren a sus estrategias. “Pretendemos que sean complementarios”.
El uso de Seguimos Educando
El ministerio midió el uso del portal Seguimos Educando. En la primera semana tuvo más de un millón 400 mil visitas, con un promedio de permanencia en la página de nueve minutos.
La mayoría de estas entradas se hicieron usando un teléfono celular. Por un acuerdo con las compañías del sector, la navegación de la página no consume datos.
“Como herramienta de democratización es muy importante este acceso gratuito desde los celulares. Habla de lo que nosotros queremos generar, que es un compromiso multisectorial de acompañar a la escuela en este instancia”.
Una de las quejas extendidas en relación al aprendizaje en casa es que los padres no son docentes y se encuentran con dificultades para encarar el tema. “Es claro que no son docentes y que las realidades son muy disímiles. Hay que transitar una situación para la que nadie, ningún sistema, está preparado. Nuestro primer desafío es que no se profundice la desigualdad, porque no todos los hogares tienen el mismo capital educativo. Es por eso muy importante lograr el compromiso y el vínculo de los docentes, que en la mayoría de los casos se está dando, entre el maestro y la maestra y sus estudiantes, usando las plataformas que pueda tener cada escuela y las redes sociales. Obviamente, en la educación inicial el rol de la familia es fundamental, que la madre, el padre, los abuelos ayuden a aprender a los chicos y en el secundario que estén presentes para ayudarlos a organizarse”.