Alberto presentó la reforma judicial: «Busco reestablecer la República que algunos humillaron»
En lo que empieza a ser el inicio de la agenda que el Gobierno tenía planeada antes de la pandemia, el Presidente puso primera en la iniciativa con la que, de ser aprobada, diluye el poder de Comodoro Py y pone en marcha el sistema acusatorio, entre otras cosas. «Es hora de una justicia proba que haga respetar el estado de derecho», dijo, tras destrozar la herencia macrista en la materia.
Finalmente y después de mucha demora y ansiedad, provocadas principalmente por el cambio de agenda que implicó el coronavirus pero un poco también por cómo se movieron los tiempos políticos, el presidente Alberto Fernández presentó esta tarde en Casa Rosada el proyecto de ley de Organización y Competencia de la Justicia Federal, y la creación del Consejo Consultivo, es decir las dos iniciativas que componen lo que se conoció como la reforma judicial del Frente de Todos.
El Presidente recordó sus palabras en la última apertura de sesiones para decir «nunca más a una política que judicializa los disensos para eliminar el adversario de turno» y fue especialmente crítico a las decisiones tomadas por la gestión macrista, además del daño hecho al Poder Judicial durante la dictadura militar y el gobierno menemista. «Es hora de poner en el debate público la cuestión judicial para poder tener un mejor Estado de derecho», dijo.
«En los cuatro años que precedieron estuvieron signados por reglas que afectaron las reglas de imparcialidad», señaló en alusión a la gestión macrista y enumeró, entre otros, el decreto 257, que suspendió la modificación del Código Procesal Penal Federal y que «la AFI volvió a quedar bajo un manto de sospecha a permitirse una vez más el manejo de fondos reservados y participar de pesquisas judiciales».
Y recordó cómo «con el devenir de los días se incrementó el cuestionamiento a jueces y la manipulación a otros que respondieran al poder de turno se volvieron orden del día».
Además, enfatizó que en los años que los precedieron «se abrieron camino pretendidas doctrinas que fueron utilizadas para convertir el encarcelamiento en un sigma de penas anticipadas» y aseguró que transformando la estructura judicial que fue usada para estos propósitos busca decirle «de una vez por todas nunca más a una justicia usada para saldar discusiones políticas».
El mandatario estuvo rodeado por parte de su gabinete y también por los juristas que analizarán eventuales cambios a la Corte Suprema y al Consejo de la Magistratura, entre otros puntos. Estuvo también presente Elena Highton de Nolasco por parte de la Corte y consejeros como Alberto Lugones y Diego Molea. También hubo varias ausencias, incluyendo el faltazo de la oposición, que rechazó la iniciativa sin leerla y la presunta ampliación del máximo tribunal, cosa nunca anunciada.
Ante las críticas anticipadas pero infundadas por parte del macrismo, que ya habló del riesgo de dañar causas en las que actúan jueces, Fernández garantizó que con la idea de «unificar los fueros criminal y económico” y la nueva estructura que surgirá «no afectará el principio del juez natural”, durante un acto llevado a cabo en Casa Rosada en el que se presentó el proyecto de Reforma judicial.
Fernández afirmó que el proyecto de reforma judicial busca crear 23 nuevos tribunales y apunta a terminar con la Justicia que actúa «en función del clima político». También subrayó que esa ampliación se hará a través de la fusión de los fueros Federal y Penal y Económico y que «ha tenido en cuenta la necesidad de adecuar la labor a la necesidad que deriva de la puesta en marcha del sistema acusatorio».
«De esta manera buscamos superar que el poder decisorio se concentre en un reducido número de magistrados, que tienen la capacidad de decidir en casi la totalidad de las causas con relevancia institucional y por lo tanto mediática», agregó.