CABA, Córdoba y Mendoza se resisten a la cuarentena nocturna que propuso el Ejecutivo
La administración Larreta cree que está consiguiendo «muy buenos resultados» en el control de veraneantes que regresan y se opone a restringir la circulación. Expectativa por el DNU nacional para ver si autoriza «excepciones». Casa Rosada no es estricta y ve «comprensible» que lugares turísticos cierren a la 1.
Los matices que surgieron en la videoconferencia del miércoles entre Alberto Fernández y los gobernadores tomaron otro tono luego del avance del DNU nacional y el anuncio de Santiago Cafiero de que este viernes comenzará a regir la «cuarentena nocturna».
Los gobiernos de Córdoba, Mendoza y CABA anticiparon su desacuerdo con una restricción a la circulación nocturna aunque propusieron, como variable, que haya un horario comercial tope. Esto ya está vigente en algunas provincias como Chaco, La Pampa y Córdoba, el distrito a cargo de Juan Schiareti.
En Casa Rosada trabajan con el DNU que establecerá las condiciones de la medida pero, sobre todo, permitirá adaptaciones según las condiciones epidemiológicas de cada provincia, según confiaron fuentes oficiales a elDiarioAR.
Habrá criterios sanitarios referidos a la cantidad de casos y la ocupación de camas UTI, pero, además, a factores económicos: podría permitirse, por caso, que en los lugares turísticos la veda comience más tarde. De hecho, Cafiero indicó hoy que el objetivo es no afectar la economía ni alternar la temporada turística.
«Si Córdoba cierra bares a la 1 AM, como va a ocurrir en el partido de la Costa, es comprensible», dijeron en Casa Rosada a este diario. Un mecanismo posible es que cada provincia deba pedir excepciones al gobierno nacional y éste, como hacía durante la cuarentena, las autorice según el caso.
Las observaciones que se plantearon en la charla con el presidente derivaron en que no saliera de ese encuentro un anuncio oficial sobre un formato final, como contó ayer elDiarioAR. Hubo disidencias con los horarios y sobre la utilidad de la medida, mientras también se escucharon observaciones sobre la capacidad para hacer cumplir la restricción.
En estas horas, el Gobierno nacional trabaja en la redacción del DNU y define un mecanismo de adaptación.
Desde los gobiernos de Córdoba, Mendoza y CABA se indicó que tienen diferencias con la propuesta nacional y plantearon que no quieren aplicar ningún esquema que restrinja la circulación nocturna, como propuso Alberto Fernández, que pretende reducir a las actividades esenciales el traslado entre las 24 y las 6 AM.
El más claro fue el cordobés y lo adelantó. Schiaretti dijo en conferencia de prensa que mantendrá el esquema de límites horarios para las actividades productivas, comerciales y de esparcimiento, pero no habrá medidas adicionales de restricción de circulación.
Desde hace meses, la actividad productiva en Córdoba funciona hasta las 24, los comercios, hasta las 23 y la gastronomía y bares, hasta la 1 AM, régimen que continuará más allá de la disposición nacional.
Schiaretti opera sobre un criterio: que el DNU nacional permitirá que cada provincia regule, con cierto margen, la aplicación de la «cuarenena nocturna». En vez de restringir circulación apuntará a «intensificar los controles epidemiológicos y la verificación de la implementación de los protocolos sanitarios».
En CABA, el planteo de la gestión de Horario Rodríguez Larreta es similar. «Creemos que hay que atacar los encuentros sociales que se están dando especialmente en boliches, bares, restaurantes, espacio publico y privado, pero no restringir la circulación», apuntaron a elDIarioAR desde la administración porteña aunque dijeron que esperarán, para tener una definición, cuando conozcan el DNU nacional..
En CABA se podría aceptar un tope horario para bares o gastronomía. «Vamos a seguir fuertemente trabajando y reforzando la investigación, con el rastreo, testeo, aislamiento y seguimiento, fundamental para cortar la cadena de contagios. Y seguiremos intensificando los testeos a quienes vuelven de sus vacaciones, (algo) que está dando muy buenos resultados», se explicó.
La gestión de Larreta quiere, además, que haya puntos de acuerdo con la provincia de Buenos Aires para que las medidas sean similares en CABA y el conurbano, por ejemplo, respecto al cierre de los comercios.
Rodolfo Suárez, el gobernador de Mendoza, expresa la posición más dura. No quiere ni controlar la circulación ni poner topes horarios a los comercios. Ese sistema ya se aplicó en su momento y, cuentan en la provincia, «dio resultado». No está contemplado volver a hacerlo aunque, como en todas las provincias, esperan el DNU nacional para saber qué márgenes tendrán para adaptar la medida en sus provincias.