Alberto Fernández: «Las imágenes encontradas en la AFI son de una enorme gravedad institucional»
«Las imágenes encontradas en la AFI son de una enorme gravedad institucional. No solo muestran a altos funcionarios del Estado comprometidos en el armado de causas para perseguir a sindicalistas, sino que parecen mostrar también un sistema de espionaje interno dentro del mismo gobierno de Mauricio Macri», expresó el presidente Alberto Fernández sobre la mesa judicial bonaerense en la que se promovían causas en contra de los sindicatos.
En diálogo con Página12, el mandatario señaló que «la Justicia tiene ahora la tarea de seguir adelante con la investigación» y recordó que en su primer discurso presidencial se comprometió «a terminar con los sótanos de la democracia y que nunca más las instituciones sean usadas para espiar o perseguir a los ciudadanos». Por su parte, la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, aseguró que los videos que salieron a la luz significan «el fin del cuentito de los cuentapropistas», al confirmar que, además de Sebastián De Stefano, exdirector de Asuntos Jurídicos de la AFI, y Darío Biorci, cuñado y exjefe de Gabinete de Silvia Majdalani, exsubdirectora de la AFI, también estaba presente en la reunión Diego Dalmau Pereyra, exdirector operacional de Contrainteligencia del organismo. Todas figuras de peso de las distintas patas de la AFI macrista.
La vicepresidenta desmintió que la operación se trate de agentes de la AFI que actuaban por cuenta propia, como sostiene la oposición y como había convalidado la Cámara Federal porteña por mayoría cuando la semana pasada emitió un fallo en el que decía que no existió una estructura dedicada al espionaje ilegal durante el macrismo, sino que se trataba de agentes cuentapropistas. En aquella ocasión, los jueces de segunda instancia, Mariano Llorens y Pablo Bertuzzi, revocaron el procesamiento del exdirector general de la AFI Gustavo Arribas.
Horas antes de ser imputado por la fiscal federal de La Plata, Ana Russo, el ex ministro de Trabajo bonaerense, Marcelo Villegas, había dicho que pedía disculpas «por haber utilizado torpemente una palabra absolutamente inadecuada», haciendo referencia a sus dichos en los que resaltó que deseaba tener una Gestapo para perseguir sindicalistas. Además, Villegas sugirió que los videos que la AFI presentó ante la Justicia podían estar adulterados. Las respuestas desde el Gobierno Nacional no tardaron en llegar. Cristina Caamaño, interventora del organismo aseguró que «Villegas repite la estrategia macrista de negar la realidad. Él sabe la fecha de la reunión, sabe qué dijo y a quiénes se lo dijo. Está claro que el espionaje ilegal y los aprietes fueron prácticas generalizadas durante el gobierno de Cambiemos».
“Lamento que aún en plena democracia se utilicen este tipo de prácticas ilegales y escuchas, que además de ilegales pueden estar adulteradas”, puntualizó Villegas en diálogo con Infobae. Caamaño indicó, en sintonía con la línea argumentativa de la vicepresidenta, que «más allá de los regalitos de navidad de Comodoro Py al macrismo, todos sabemos que la AFI fue parte de la estrategia del Lawfare implementada contra todo aquello que molestara a la restauración neoliberal de la Alianza Cambiemos». Para finalizar, la interventora detalló que «cuando Villegas dice que le gustaría una Gestapo, también afirma que lo va a negar en cualquier lado. Pero ante la evidencia del registro audiovisual que la AFI de su propio Gobierno realizó, parece un esfuerzo sinsentido tratar de tapar el sol con las manos».
La vocera presidencial, Gabriela Cerruti, se sumó a las respuestas al exministro al decir que «nosotros también lo lamentamos. Y denunciamos. Y le recordamos al señor Villegas que esta filmación ilegal, parte del espionaje ilegal, fue realizada por el gobierno de Macri y Vidal y ya está íntegra en poder de la justicia». El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, en diálogo con periodistas de Casa Rosada, remarcó que lo sucedido «es un espanto por el contenido de la discusión y por la participación del gobierno nacional en las decisiones del gobierno provincial». Para Fernández, «la Justicia debería denunciar por sedición a todos los que participaron de la reunión». «Acá no caben esos cuentapropismos, eso es un invento», subrayó.
El titular de la cartera de Trabajo a nivel nacional, Claudio Moroni, también opinó sobre el tema y señaló que los hechos son «una muestra de desprecio por la República». Además, agregó que «plantear una cosa generalizada contra los sindicatos es atentar contra la estructura política argentina». Mariano Recalde, senador nacional, recordó el ataque público de Macri a su padre, Héctor Recalde, y puntualizó que fue «unos días antes» de la reunión. «Durante cuatro años hostigaron y persiguieron a todo aquel que defendiera los derechos de los trabajadores», mencionó y rememoró un video con palabras de la expresidenta en el que decía que “el día que no estemos nosotros irán por el verdadero objeto: volver a lograr mano de obra barata en Argentina”.
El sindicalismo también respondió. Pablo Moyano, secretario general de la CGT, expresó en diálogo radial que «se armó una mesa judicial implementada por el espía expresidente Macri, el brazo ejecutor de Patricia Bullrich, de Carrió, de Vidal y del impresentable de Julio Conte Grand». «Esta derecha recalcitrante tiene la raíz política de la dictadura militar: aniquilar los convenios colectivos de trabajo para ayudar a sus amigos empresarios con políticas en contra de los trabajadores», aseguró.