Bruce Springsteen vendió su catálogo por un precio récord
Bruce Springsteen vendió todo su catálogo musical y los derechos de publicación de su obra a Sony Music por 500 millones de dólares, en la mayor transacción realizada hasta la fecha sobre el trabajo de un único artista.
Con este acuerdo, adelantado por la revista Billboard, el Boss ha batido el récord establecido hace un año por Bob Dylan, quien vendió por cerca de 400 millones de dólares a Universal su extenso catalogo, que cubre una obra de seis décadas.
Springsteen ha formado parte de Columbia Records -del grupo Sony- desde el inicio de su carrera. En 1973 publicó su primer álbum, Greetings from Asbury Park, N.J., en este sello, con el que ha editado desde entonces más de treinta álbumes, entre trabajos de estudio, discos en directo y recopilaciones.
El músico norteamericano había adquirido los derechos de su música como parte de una renegociación de su contrato alrededor de la década de los noventa, tras haber publicado álbumes históricos como Born to Run, The River y Born in the USA.
Un fabricante de hits
Las ventas de los discos de Springsteen superan los 120 millones de copias en todo el mundo y suman una decena de números uno, lo que supone uno de los mayores registros de la historia del rock.
También es uno de los artistas más laureados del género, con más de veinte Grammy, dos Globos de Oro y un Óscar.
El Boss se suma ahora con su récord a la lista de artistas que en los últimos tiempos han vendido el catálogo de sus canciones, en la que figuran también Tina Turner, David Bowie, Paul Simon y Neil Young. Pero, cuáles son las razones por las cuales los músicos deciden desprenderse de los derechos que ejercen sobre sus obras.
Las razones de un fenómeno
Según un artículo publicado por la periodista Lola Lorca en Forbes, en enero de 2021, “el auge de las plataformas de streaming ha provocado que los catálogos de música aumenten de valor“, lo que habría atraído la atención de inversores al universo de la música.
Según el informe de la Asociación de Medios Digitales 2020 Streaming Forward Report, los ingresos por reproducción de música superaron los 10 mil millones de dólares en 2019, una cifra que suponía un aumento del 21% con respecto al año anterior, con el streaming en proceso de crecimiento.
“Según el Wall Street Journal los catálogos de música se están comercializando entre 10 y 18 veces su valor anual, lo que significa que un catálogo por el que habría pagado unos 46 mil dólares, podría alcanzar ahora una cifra de entre 4.4 y 45 millones”, escribió Lorca.
Según desarrolla el artículo, las canciones que más provecho reportan son las más viejas, dada su longevidad y gracias a la posibilidad de hacerse viral a través de las redes sociales, llevando a sus intérpretes a las listas de los más escuchados, con el consecuente aumento del valor de sus producciones.
“Los derechos de las composiciones también juegan un papel fundamental a la hora de valorar el repertorio. Si una pieza aparece en alguno serie famosa, como Friends, se convierte en una buena fuente de ingresos ya que esos programas tienen altas cifras de reproducción”, señalaba la periodista, haciendo hincapié que esa posibilidad se extiende a los artistas más nuevos.
Paralelamente, la aparición de la pandemia, que obligó a poner en stand by conciertos y giras, también vio la posibilidad de explotar el catálogo de los artistas como una alternativa a su ausencia de los escenarios, más allá de las pérdidas millonarias que, no obstante, provocó la cancelación de los espectáculos en todo el mundo.
Finalmente, Lorca apuntó a los beneficios fiscales como la verdadera razón de peso que explica por qué los artistas están vendiendo los derechos de sus canciones. “La alta tasa de impuestos que tienen que pagar por sus propias obras. Los músicos deben abonar el 20% de las ganancias que obtienen con sus creaciones. Eso incluye la venta de álbumes o reproducciones en streaming, entre otros.”
Si por el contrario tuviesen que pagar impuestos ordinarios, el porcentaje sería del 37% del total de los beneficios. A modo de ejemplo, la periodista ilustra con el caso de Neil Young.
“El compositor vendió el 50% de los derechos de sus canciones al fondo Hipnosis Songs Found por casi 140 millones de dólares, lo que supondría un total de 27.4 millones de dólares a pagar en impuestos. Con un porcentaje normal, Young tendría que abonar 51 millones. Es decir, 24 millones más que si vendiera los derechos de su música. Con los números a la vista, no hay mucho más que explicar.