A un año de la muerte de Paul Walker
Paul Walker, una de las máximas estrellas de la saga «Fast & Furious» (Rápidos y furiosos), murió a los 40 años de edad, el 30 de noviembre de 2013, en un accidente automovilístico registrado en el norte de Los Ángeles.
El actor estadounidense falleció cuando viajaba como copiloto en un Porsche rojo deportivo conducido por su amigo salvadoreño Roger Rodas, de acuerdo con los reportes policiales estadounidenses.
Su deceso, según la autopsia, fue producto de las «lesiones traumáticas y quemaduras» sufridas en el accidente. Había nacido el 12 de septiembre de 1973.
La vida de Paul Walker estuvo marcada por la velocidad. Siguiendo los pasos de su abuelo, un expiloto de carrera, Paul llegó a participar en competencias de manera profesional. Sumando a eso su caracterización de Brian O’Conner y su envidiable colección de autos, no había quién lo parará. Salvo, quizá, su hija Meadow WaLker, quien finalmente quedó por el testamento del actor como dueña del legado económico del actor, 25 millones de dólares.