A un año de la tragedia aérea
Malasia conmemora este domingo el primer aniversario de la desaparición del vuelo MH370 sin actos oficiales en memoria de los 239 personas que viajaban a bordo del Boeing 777 de Malaysia Airlines.
La aerolínea malasia tiene previsto rendir homenaje en un acto privado a sus 12 tripulantes a bordo del avión, que desapareció tras desviarse de su ruta Kuala Lumpur-Pekín a los 40 minutos de despegar.
El Gobierno malasio decidió no celebrar ninguna ceremonia oficial para marcar el aniversario, por lo que algunos familiares han optado por organizar su propio evento esta tarde en la capital malasia.
También está previsto que emita un comunicado el equipo malasio que forma parte de la investigación internacional sobre el siniestro.
«Siempre en nuestros corazones», tituló en primera página «The Star», uno de los principales diarios malasios en inglés.
En varios artículos, familiares de los pasajeros expresan el dolor que aún sienten por la pérdida y la incertidumbre ante la falta de respuestas o pruebas sobre la desaparición, declarada un accidente por las autoridades el pasado enero.
«Un año después, el MH370 todavía un misterio, los errores quedan sin castigar», titula por su parte «The Malaysian Insider», un portal de noticias malasio.
Se refiere el artículo a la falta de coordinación entre los radares militares y el Gobierno malasio, lo que provocó que se dejara al avión desviarse de su ruta sin provocar la alarma y luego se perdieran días antes de iniciar la búsqueda en el océano Índico, donde se cree que se estrelló.
Desde los primeros días del siniestro, los familiares mantuvieron enfrentamientos con la aerolínea porque consideraban que no eran informados cabalmente de las investigaciones.
Las familias exigen también respuestas, pero los expertos coinciden en su mayoría en que primero hay que encontrar restos o pruebas para poder aclarar lo que ocurrió, e incluso entonces será difícil si no se hallan las cajas negras.
El Boeing 777 de Malaysia Airlines desapareció el 8 de marzo de 2014 tras cambiar de rumbo en una «acción deliberada», según los expertos, tan solo cuarenta minutos después de haber despegado de Kuala Lumpur con dirección a Pekín y de que alguien apagara los sistemas de comunicación.