Adrián Suar imputado por sospecha de plagio en el guión de su última película
Adrián Suar debe designar un abogado defensor y un perito de parte en la causa judicial en la que fue formalmente imputado y en la que se investiga si cometió el delito de plagio en su última película El fútbol o yo.
Hace diez días, el fiscal Martín Mainardi determinó que debe realizarse un peritaje para establecer si el guión de la película de Suar, estrenada en agosto pasado y que hasta ahora tuvo unos 990.000 de espectadores, fue un plagio del libro Enfermo de fútbol escrito por el periodista Daniel Frescó.
El fiscal, que tiene delgada la investigación por parte del juez de Instrucción Guillermo Carvajal, solicitó a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires que designe un perito. Hizo lo mismo con la Sociedad Argentina de Escritores, que deberá designar dos expertos. Se formará un jurado de tres personas para determinar si hubo plagio.
Frescó presentó una denuncia antes del estreno de la película El fútbol o yo. Pidió que se investigara lo que consideraba el plagio de su novela. Había basado su sospecha en el tráiler de la película que casualmente lleva como título una frase textual de su libro.
Una vez que pudo ver la película en una sala de cine, el autor ratificó sus sospechas: «El núcleo de la historia, la línea argumenta que le da sentido al filme es similar a mi novela publicada en diciembre de 2015. Hay similitudes notables en las características de los personajes principales de ambas obras y en diferentes situaciones, diálogos y escenas que están en la novela y aparecen en la película», dijo Frescó a Infobae.
Patrocinado por el abogado Pablo Slonimsqui, se constituyó como querellante y designará un perito de parte para analizar el guión.
El protagonista de la novela de Frescó, Jesús José Miranda, pierde su trabajo, deja de ver a parte de su familia, compra un sillón y un televisor enormes y se dedica tan solo a mirar partidos de fútbol de todas las categorías y los continentes.
Es un verdadero «enfermo de fútbol» que se transforma en una celebridad producto del cariño que le toman miles de personas con su misma «condición». Emilse, la mujer de Miranda, harta de esa situación, un día lo conmina a decidir: «El fútbol o yo», le dice. Miranda eligió el fútbol. Aquella frase escrita en la página 94 del libro que publicó Emecé, un sello de la Editorial Planeta, fue el título elegido para el filme de Suar. El guión de la película es una creación de Suar y de Marcos Carnevale. Uno de los productores es José Levy. Suar, Carnevale y Levy figuran en la carátula de la causa como los imputados.
Frescó se reunió con Levy –cuando la novela estaba por aparecer en las librerías-, quien le manifestó interés por «poder leer mi libro para ver la posibilidad de hacer un guión conjunto». Levy, de acuerdo con Frescó, le explicó que habían obtenido los derechos de la película «Soy hincha de Standard», que cuenta la historia de un fanático del equipo belga Standard de Lieja. En la denuncia que originó la causa judicial en la que fue imputado Suar, Frescó dijo que le había explicado a Levy que las dos historias eran diferentes. La suya versaba sobre la vida de un «enfermo de fútbol», de todo el fútbol. En cambio la otra era de un hincha de un solo equipo.
El autor del libro Enfermo de fútbol había denunciado que al «estar en la fase final de la escritura de la novela y en negociaciones con distintas editoriales para su publicación, le expliqué -a Levy- que prefería culminar esa etapa para sí después entregarle mi original. En ese momento incluso me afirma que posee una editorial y me propone que analice la posibilidad de editarla con su sello». Desde aquel día de la entrega del ejemplar, Frescó no tuvo más noticias de Levy. Pero cuando supo que Suar estaba filmando una película con un argumento muy parecido al de su libro, comenzó a sospechar.
Daniel Frescó, autor de “Enfermo de fútbol”
Luego de que en julio pasado Infobae revelara la existencia de la causa judicial por plagio, Suar realizó declaraciones al respecto en diversos medios. El empresario señaló:
-«La película empezó porque nosotros compramos los derechos de una película belga, pero de eso tomamos solamente 20 minutos que es la parte a donde el personaje va a alcohólicos anónimos, hicimos nuestra versión argentina, porque hay muchas cosas de la película belga que no me gustaban».
-«El resto son lugares comunes que deben tener todas las películas de género, como así también las de guerra».
-«Nosotros recreamos la película, que es un tipo al que le gusta el fútbol, así que es muy difícil que haya algo parecido, debe haber coincidencia con la película belga y el autor que escribió el libro».
-«Yo al autor no lo conozco, nunca tuve contacto».
-«Es muy difícil comprarle los derechos a otros y plagiar al mismo tiempo. Entiendo que pueda pasar que alguien se crea dueño de algo y que se sienta dolido, porque me imagino que el libro está relacionado con el fútbol, pero siempre con ese tema vamos a encontrar similitudes».
-«Si hiciéramos una película de guerra, seguramente en varias encontraríamos similitudes de dichos y frases, el género de suspenso tiene temáticas y estructuras que seguramente también van a coincidir en distintos films. En este caso, sé que todo está en manos de la Justicia».
A partir de la decisión del fiscal de realizar el peritaje, los imputados deben designar abogado defensor y un perito de parte que opinará y coincidirá o no con lo decidido por el jurado. El caso ahora está en la Justicia. Será en un juez quien determine si tiene razón Frescó o Suar y sus socios.