Advierten que la recesión profundizará el desempleo y la caída del salario real
Lo sostuvo la consultora Ecolatina, que confirma de este modo que los trabajadores llevarán la peor parte del proceso de ajuste que castiga a al economía.
Según un informe elaborado por la consultora Ecolatina, la recesión profundizará la destrucción de empleo y la caída del salario real en 2018, lo cual afectará también al consumo.
«Durante el primer trimestre de 2018, el mercado de trabajo mostró un buen desempeño: el salario real creció 1% interanual (i.a.) y el empleo se expandió más de 3,5% i.a. (interanual). Sin embargo, producto de los sucesivos saltos del dólar que aceleraron la inflación dicha dinámica se frenó», asegura el estudio.
El trabajo explica que la caída del salario real formal superaría en promedio el 6% interanual en 2018 y que el retroceso sería liderado por los empleados registrados del sector público (-8% i.a. en promedio anual), seguido por los trabajadores registrados privados (-5% i.a. en la comparación con la media de 2017).
«Como las suspensiones y la reducción de turnos u horas extras, también reducen el dinero en el bolsillo de los trabajadores, es lógico pensar que los trabajadores comiencen a buscar otro empleo. Esto elevará la tasa de subocupación (personas que están empleadas pero buscan trabajar más tiempo), especialmente en los sectores más postergados que precisan con urgencia obtener más ingresos para recomponer la caída del poder adquisitivo», continúa.
De acuerdo a las conclusiones de Ecolatina, si el estancamiento en la tasa de entrada al mercado laboral continúa por varios meses (lo que es posible ante la ausencia de perspectivas de crecimiento en el corto plazo), la demanda de empleo (subocupados y desocupados) crecerá.
En el texto se añade que, considerando que la destrucción de empleo se profundizará en lo que resta del año, el poder de negociación de los trabajadores se verá afectado, lo cual les impedirá revertir el deterioro salarial.
En el segundo trimestre, la Población Económicamente Activa (PEA) -personas que trabajan o buscan hacerlo- «creció 3,2% i.a. superando el dinamismo del empleo, lo que se tradujo en un incremento de la desocupación que saltó de 8,7% en el segundo trimestre del año pasado a 9,6% en igual período de 2018″, destaca el informe.
La crisis afectará más duramente al sector no registrado. Estos trabajadores cuentan con menor poder de negociación a la hora de tratar de recomponer su salario, y la inexistencia de un marco regulatorio eleva las posibilidades de que pierdan su empleo.
«Dado que esperamos destrucción neta de puestos de trabajo no habrá forma de absorber a los nuevos ingresados, aumentando fuerte el desempleo», advierte Ecolatina.
También pronostica que «no solo se registrará un deterioro de los indicadores laborales, sino también de las variables sociales. Por caso, la pobreza aumentará tanto frente al primer semestre de 2018 (27,3%) como al segundo semestre de 2017 (25,7%), rozando la zona del 30%».
Finalmente, estima que el deterioro del mercado de trabajo también afectará el consumo interno, cuyo principal motor son los salarios reales, el empleo y el acceso al crédito.