Advierten subas de hasta el 50% en los precios de autos 0km
Los incrementos más importantes, por encima del promedio, se dan en los modelos básicos, que son los más cercanos al consumo masivo. En el sector explican que es una manera de recuperar la caída de las ventas de los modelos de alta gama. Además, la oferta es escasa.
El precio de los autos nuevos ha tenido fuertes incrementos desde la corrección cambiaria de 2014. El promedio de aumentos en términos interanuales del total de automóviles cero kilómetro para agosto pasado fue del 50%, según Rubén Beato, secretario general de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA).
Según consignó Tiempo Argentino, para algunos analistas, este es el motivo por el cual las automotrices no pudieron colocar sus productos dentro del país y así suplantar al alicaído mercado de Brasil.
«Verificamos que los precios subieron en promedio un 50% respecto de agosato del año pasado, unos más, otros menos. Pero los sueldos aumentaron un 30 por ciento. Esa diferencia de 20 puntos sin duda tiene que ver con que se haya vendido menos», sostuvo Beato, quien atribuyó este fuerte incremento de los precios al alza del dólar de enero de 2014, que encareció los insumos importados para la producción, y al impuesto sobre los automotores de alta gama. Si bien estos dos fenómenos ocurrieron hace ya un año y nueve meses, tuvo efectos residuales en los precios, porque «cuando los precios aumentan, más autos quedan dentro de la categoría de bien suntuario, por lo que hay que agregarle el impuesto».
Sin embargo, se observa la paradoja de que, en realidad, los autos cuyos precios más aumentaron, incluso por encima del promedio, fueron los básicos. «Lo que sucede es que los autos más caros, de lujo, no se están vendiendo y, por lo tanto, los concesionarios descargaron el peso de la tributación sobre los que tienen más salida, que son los de consumo popular», explicó el referente de las concesionarias.
Existe otra explicación a esta suba de los precios. Según Beato, «hoy todos los automóviles deben tener elementos específicos, como cinturones especiales, airbags y otros mecanismos de seguridad. Esto hace que los autos más chicos sean los que tengan un mayor incremento proporcional en los costos.»
No obstante, el empresario relativizó la situación actual de los aumentos, en consonancia con lo que han comentado las automotrices a Tiempo, es decir, que los precios se han desacelerado con mucha intensidad. «Hoy las subas promedio oscilan entre el uno y el uno y medio por ciento mensual», indicó Beato, por lo que, de seguir esta tendencia, el incremento interanual desde agosto para el próximo año sería del 19,5 por ciento.
Sin embargo, detrás de los aumentos se esconde un mercado muy poco transparente, con productos que quedan discontinuados y son remplazados por otros de mayor valor. En base a la evolución de productos de la misma gama, el especialista en el sector de Abeceb, Gonzalo Dalmaso, opinó que «los aumentos este año están entre el 27% y el 28% internanual promedio. Hay mucha distorsión de precios, muchos modelos con poca oferta, impuestos internos que bajaron en algunos modelos y en otros no. También, que uno va a la concesionaria y no consigue el auto.»
Consultado por los aumentos mayores al 50%, Dalmaso explicó que «depende del modelo. En eso influye la canasta de modelos. A nivel conceptual, están bastante elevados los precios. Hay poca oferta y una demanda excedente.»
Con mejores salarios reales y más estabilidad financiera, que los impulsa a comprar bienes durables, los consumidores se encuentran con faltantes de las marcas más importantes de los concesionarios y precios que se ajustan al alza.
Desde el gobierno apuntaron a una estrategia automotriz para quitarle transparencia al mercado y cobrar más de lo que deberían. «Sucede con Precios Cuidados, el mismo productor de yerba que vende un producto regulado vende una variante muy similar a un gran sobreprecio. En la Argentina algunas empresas han vendido el mismo auto con leves variantes, y cada vez que discontinúan un producto, viene un aumento de precios», señaló una fuente oficial que, por otro lado, aseguró que es difícil aumentar los productos de una manera exorbitante ante la regulación y el monitoreo estatal.
El Fiat Idea Adventure, por ejemplo, aumentó un 41%, el Palio un 38% y el Grand Siena un 37%, según los datos publicados por ACARA. Sin embargo, en el caso de los autos que remplazaron –con escasos cambios– a modelos que quedaron discontinuados, las subas son sensiblemente mayores. Teniendo en cuenta estas estrategias de las empresas, el Fiat Uno EVO ha tenido un incremento interanual del 47,6%; el Ford Fiesta, remplazado por el Fiesta KD, implicó una suba de 73,9%; y el Ford Mondeo, de los modelos fuera de producción a los que actualmente se venden en el mercado, el incremento es del 85 por ciento. En todas las marcas se da la misma estrategia: aumentos más moderados en los modelos de alta gama, mientras que los productos nuevos y de consumo popular sufrieron incrementos más bruscos.
«Seguimos todos los días el mercado de los autos, tanto en la cuestión de los problemas de abastecimiento como en la de la evolución de los precios», señalaron desde la Secretaría de Comercio, a cargo de Augusto Costa.