Alarmantes cifras de las víctimas del narco en México
El descubrimiento de 61 cadáveres que se encontraban en un crematorio abandonado en Acapulco volvió a poner de manifiesto la delicada situación que atraviesa el país en materia de penetración y dominio del narcotráfico.
Sin embargo, el origen de esta situación se remonta a algunos meses atrás. El 26 de septiembre de 2014, un grupo de 43 estudiantes de Ayotzinapa que habían viajado a Iguala, en el estado de Guerrero, para realizar labores comunitarias, fueron desaparecidos en un operativo conjunto entre las fuerzas de seguridad y la poderosa organización narco, Guerreros Unidos.
Desde ese momento, un vasto movimiento popular comenzó a reclamar la aparición con vida de los jóvenes normalistas. La presión política y la búsqueda por saber que ocurrió con ellos, destapó “la Caja de Pandora”.
Los hallazgos de fosas comunes y cadáveres comenzaron a repetirse como una escena cotidiana. Acapulco, sin ir más lejos, se encuentra a sólo 200 kilómetros de Iguala.
Un comité conformado por padres y familiares de víctimas de la impunidad encontró ya 39 cuerpos en fosas comunes en Cocula (municipio cercano a Iguala, en el Estado de Guerrero). La Procuraduría General, por su lado, informó que los 43 normalistas fueron incinerados –aunque esta información es seriamente cuestionada por los padres de los jóvenes.
El mismo comité señala que tiene un registro, por denuncia de familiares, de 235 desaparecidos en el Estado solamente durante el último año.
Tanto el intendente de Iguala, José Luis Abarca, como su mujer, María de los Ángeles Pineda, se encuentran detenidos y sindicados como responsables de la desaparición de los jóvenes. La pareja mantenía asiduos vínculos con el cartel Guerreros Unidos.
Por su parte, el gobernador de Guerrero Angel Aguirre tuvo que presentar su renuncia frente a la creciente presión de la opinión pública.
La atroz situación que vive México no expresa solamente el avance del narcotráfico, sino su penetración en el Estado y en los principales partidos políticos. Esta situación que se hace extensiva al progresista PRD, que integraba Abarca, la está pagando el pueblo de México con centenares, miles, de víctimas. Se estima en más de 10 mil muertos la cifra producida por los ataques narcos en los últimos tres años.