El cantante Alejandro Sanz fue ovacionado por su público este sábado durante un concierto en la localidad mexicana de Rosario, no sólo por su actuación sino por haber interferido en una pelea entre un hombre y una mujer.
Sanz decidió parar el concierto para reprender a un hombre que estaba agrediendo a una mujer y, tras intentarlo desde el escenario, decidió bajar para hablar con el agresor. Dejó la guitarra y se dirigió al hombre que, según informa el semanario Zeta, había agredido a la mujer porque no lo dejaba ver.
«Eso no se hace, eso no se hace», dijo. Seguidamente volvió al escenario y pidió al personal de seguridad que lo sacasen del concierto. Sanz no terminó la canción que estaba tocando y continuó con el resto de temas que tenía preparado.
En medio del concierto, volvió a hacer una pausa para dirigirse al público: «Les pido disculpas por el episodio de antes, porque yo no concibo que nadie toque a nadie, me da igual, y menos a una mujer», dijo el cantante, que se ganó el aplauso de todos los concurrentes