Alfredo Casero contra Mario Pergolini
Mario Pergolini publicó la siguiente carta acerca de la pelea entre el Indio Solari y Skay Beilinson, ex «Redonditos de Ricota».
Queridos Indio y Skay…
Estamos en épocas de declaraciones públicas sin que nadie pregunte. Las redes sociales han logrado acercarnos a la vida de un montón de personas, la mayoría públicas, que antes era casi impensado…
Parece que hay una necesidad de contarnos todo; como si de esta manera, al exponerse con las propias palabras, dejen aclarado sin ningún tipo de intermediarios lo que tal vez nadie quería que le aclare.
Desde un lado frívolo vemos cómo pasan el Día Del Padre los famosos (poniendo ésos mensajes y fotitos taaaaan obvias), cómo sus hijos dicen de su amor por sus padres. También aclaran cómo viven diariamente o contestan, en una charla tuitera, grandes disputas de cómo se separan; si pagan la cuota alimentaria o dejando en claro que si “hablaran de todo lo que saben” quedarían expuestas cositas que todos vociferaríamos a los cuatros vientos.
¿Pero es realmente necesario esto? Antes uno se cuidaba de decir en público, o ante un periodista, un montón de cuestiones que no querían que salgan publicadas. Es más, se enojaban cuando alguien dejaba al descubierto a algún personaje, diciendo que exponían su vida, que no era un tema público y etc. etc.
Durante años respetamos a los que hablaban poco, que sólo nos enterábamos de su vida a través de sus actos públicos. El resto quedaba librado al imaginario de nosotros, el público. Los Redondos hicieron de esto casi una Biblia. Sacaban discos, hacían conciertos y listo. El resto era pura ganas de saber, de supuestos y chismes, que sin ser comprobados hacían parte del mito. Y todo bien. No necesitábamos saber qué estaban comiendo, si se hablaban o no, si había grupitos internos u otras cosas. Sobrevivíamos con lo que nos daban.
Pero parece que ninguno puede caer en la tentación de aclarar. Si están las herramientas dadas para que todo quede claro, ¿por qué no usarlas? ¿Por qué dejar que digan lo digan si puedo dar mi punto de vista? Y también lo puedo hacer de forma irónica… Y pegar donde hay que pegar.
Desde hace tiempo queríamos saber por qué ésas personas que parecían tan unidas, dejaron de estarlo. Por qué Indio y Skay no se hablaron más, qué había pasado si estábamos todos tan felices.
Pero como era de esperar, nunca hubo un respuesta.
Salieron artículos, libros, gente cercana que daba pequeños detalles, pero de su boca…muy poco. Y estaba bien. Porque era lo que esperábamos.
Así que no entendemos muy bien (o mejor dicho no entiendo muy bien) por qué todo el ida y vuelta de los últimos meses. Empezó con el video del concierto en Racing, después que uno lo quería guardar, que no lo tenemos, que si lo tienen; y de golpe apareció en YouTube. Más enojo. ¿Quién lo puso? ¿Fue para provocar? Y por último la fea noticia de una enfermedad, pero en seguida el no te creo, sos un fabulador, para terminar con la carta que habla “de la señora” y “canallada”.
¿Para qué? ¿Por qué?
Y no es que no entienda que en los tiempos que vivimos uno se ve muy expuesto rápidamente y que la tentación de aclarar está al alcance del pulgar; pero creo que no se merecen esta disputa pública. No es justa para ustedes, que sé lo inteligentes que son, ni para la gente que los quiere. Incluso no está bien para los que los odian!!! No es necesario escalar tan visceralmente una discusión de viejos amigos, aunque de eso no quede nada. No nos gusta, aunque pidamos sangre todo el tiempo, que nos aclaren en capítulos, qué fue lo que tanto los separa. Es triste ver cómo se dicen en público lo que siempre pudieron aguantar en privado. Todos tenemos trapitos para mostrar al sol, en cosas grandes y en cosas chicas, pero no es cierto que todos tengamos que verlos tendidos por ahí para tomar una decisión.
Fueron y son una parte increíble de nuestra música; nuestra por el país y nuestra por lo que nos modificó e inspiró. Porque siempre los juzgamos por lo que nos muestran, no por lo que suponemos. Y lo que nos están mostrando no nos dice nada, más que están enojados y con cuentas pendientes. Pero parecen padres disputando el amor de hijos en plena separación. No queremos tomar partido, no nos interesa tomar partido.
Perdón si ven en este texto una intromisión innecesaria, pero a otros se lo dejamos pasar y jugamos el juego. A ustedes no porque, como ya dije, son una parte de nuestras vidas y los queremos. Más allá de quién tenga razón, cosa que sólo es importante para ustedes.
Con todo respeto,
Mario Pergolini.
Esto motivó un irónico mensaje en Twitter de Alfredo Casero «gastando» al conductor por su misiva. «Che, Pergolini, se estan peleando mucho mi ex suegra con el paseador de perros… MANDALE UNA DE ESAS CARTAS YA. gracias.jajajajajajajaj», fueron las palabras.