Ante el coloquio de IDEA, Fernández afirmó que no habrá devaluación y convocó a un capitalismo solidario
El presidente Alberto Fernández convocó al empresariado argentino, reunido en el tradicional coloquio de IDEA, a trabajar «juntos» en un «capitalismo solidario», descartó la posibilidad de una devaluación o que se quiera quedar con los depósitos bancarios, y aseguró que vislumbra un 2021 con «muchísimas posibilidades».
«Necesitamos que la Argentina crezca con confianza y que los empresarios entiendan que debemos trabajar juntos», destacó el mandatario desde la residencia de Olivos, al abrir el encuentro que, por primera vez, se realiza en forma virtual, debido a la pandemia de coronavirus.
En su discurso, el Presidente defendió las medidas adoptadas por su Gobierno durante la cuarentena por el coronavirus, renovó sus cuestionamientos a la gestión de Mauricio Macri y se refirió a otros temas, como la reforma judicial y las recientes marchas opositoras.
En la búsqueda de tender puentes hacia el sector empresario, Fernández pronunció un discurso en el que rechazó que a su Gobierno «no le importen los empresarios» y, en ese sentido, ponderó la ayuda estatal que se brindó a las empresas durante la cuarentena para sostener el empleo.
En su discurso, el jefe de Estado analizó que el «capitalismo empezó a tergiversarse el día en que el gerente financiero pasó a ser más importante que el gerente de producción», y propuso un «capitalismo solidario, que tenga diálogo y donde los mercados funcionen como corresponde».
«Un capitalismo sin mercado es hacer que unos pocos ganen y muchos pierdan o padezcan», advirtió el Presidente, quien abrió esta mañana el foro anual del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA), que reúne al empresariado del país.
En ese marco, el Presidente despejó en forma tajante versiones de estos días: «En el medio tenemos problemas, claro que los tenemos; hoy mismo estamos enfrentando un problema por la falta de divisas, que objetivamente heredamos, por una desconfianza que se crea, porque se repiten cosas que objetivamente no son ciertas».
En este sentido, agregó: «Desde los que plantean que se viene una devaluación hasta los que plantean que podemos quedarnos con los depósitos de la gente. Jamás haría semejante cosa».
En esa dirección, apuntó: «Lo que nosotros necesitamos es una Argentina que crezca con confianza, y que los empresarios, de una vez y para siempre, entiendan que tenemos que trabajar juntos para el desarrollo de la Argentina».
«A veces escucho decir que este es un Gobierno que no le importan los empresarios pero lo único que sé es que nosotros llevamos adelante un programa para atender la producción y el trabajo, el ATP, y por esa vía llegamos a más de 236 mil empresas», remarcó sobre el programa de ayuda estatal.
Fernández, en esa línea, remarcó que, «sin ayuda del Estado, tal vez hoy no existirían (esas empresas) y, de ese modo, garantizamos el trabajo de más 2,5 millones de argentinos», y dijo que, «gracias a ese esfuerzo, el empleo registrado cayó prácticamente en los mismos términos en que cayó en toda Europa, en promedio».
Al volver sobre su idea del capitalismo, sostuvo que «ese mundo empresario, necesita vincularse con el Estado, porque un capitalismo sin Estado es la selva misma, es un mundo sin reglas, donde gana el más poderoso y pierde el resto».
Asimismo advirtió que «un desarrollo donde se concentran ingresos de pocos es un desarrollo que solo trae conflictos y eso es a lo que estamos llamados a hacer, trabajar juntos para poder encontrar la salida y tenemos muchísimas oportunidades de salida porque la Argentina las ofrece».
Justicia y calidad institucional
En otro tramo de su discurso, sostuvo que el objetivo de su gestión es que el país «recupere su calidad institucional» y «una Justicia que se ha perdido».
En ese marco, les dijo a los empresarios que «la seguridad jurídica» que reclaman «exige jueces dignos y probos», para lo cual se tienen que dar los pasos establecidos por la Constitución, que prevén «un concurso de antecedentes, el acuerdo el Senado y ser designados por el Poder Ejecutivo Nacional».
«Queremos que la Argentina tenga calidad institucional y eso lo hacemos, no para impunidad de nadie, ni para beneficiarnos nosotros sino para que la Argentina recupere una justicia que se ha perdido», dijo el mandatario en alusión al proyecto oficial de reforma judicial.
También dijo que «esta Argentina dividida solo trae problemas» y se refirió a las marchas opositoras registradas en los últimos días: «Se plantean protestas en domicilios particulares de jueces o en algún caso de la Vicepresidente o yo mismo en la puerta de residencia de Olivos, donde todos los reclamos son repletos de agresión, de insultos y de maltrato», dijo.
En ese aspecto, Fernández evaluó que «ese país no funciona más» y que «ese país que divide y descalifica también pone en una vereda a los empresarios y en otra a los trabajadores, lo que es una falsa opción».
«Necesitamos a los empresarios y a los trabajadores en la misma vereda, caminando juntos, construyendo juntos», remarcó el Presidente.
Construcción
Por otro lado, anunció que en los próximos días el gobierno nacional va a presentar un plan basado en la construcción «como alternativa para que los argentinos puedan invertir en otras cosas» en momentos en que «ahorrar en dólares es costoso», y encontrar así «una alternativa para poder sostener una rentabilidad mínima de sus ahorros».
«La construcción es una gran oportunidad para hacerlo y en los próximos días sacaremos medidas que den cuenta de lo que estamos diciendo», dijo el mandatario, quien además sostuvo que vislumbra un 2021 que «ofrece muchísimas posibilidades» y a la obra pública como «el gran motorizador de la economía».
En ese sentido, agregó: «Queremos convertir a la construcción en una gran oportunidad de inversión y a la obra pública como un gran motor de la economía».
Entre otros adelantos, Alberto Fernández dijo en su exposición en el coloquio de IDEA que en los próximos días anunciará en Vaca Muerta «el Plan Gas, que seguramente va a generar mucha inversión en la zona y en toda la Argentina».
«Tenemos un potencial enorme de producción que nos garantiza el gas que necesitamos y que tengamos excedentes exportables de gas», añadió.