Basquet: Argentina derrotó a Filipinas
El equipo nacional venció al conjunto asiático que dominó el marcador durante casi toda la primera mitad. La selección consigue así su segundo triunfo en el grupo B.
Argentina derrotó esta noche a Filipinas por 85-81, con mayor apremio del imaginado, y ya avanzó a los octavos de final del Mundial de Básquetbol España 2014, tras continuar la tercera fecha del grupo B, en Sevilla.
La clasificación a segunda ronda se dio a último turno, cuando Grecia (3-0), también clasificado a la siguiente instancia, doblegó a Puerto Rico, por 90-79.
Más de 2.500 simpatizantes festejaron ruidosamente un triunfo que deja al equipo de Julio Lamas con un balance provisorio de 2-1, con dos encuentros más por jugar: el miércoles ante Senegal (a las 17.30 local) y el jueves ante Grecia (a las 22.00).
Los parciales del cotejo desarrollado a segunda hora en el Pabellón de los Deportes de la ciudad fueron los siguientes: Argentina 22-25, 43-38, 71-61 y 85-81.
El alero marplatense Marcos Mata, flamante refuerzo del Franca brasileño, se erigió en la figura preponderante del quinteto albiceleste. Desde el banco de los relevos, el ex Peñarol de Mar del Plata aportó 17 tantos (1-3 en dobles, 5-7 en triples) y 9 rebotes en casi 26 minutos.
También fue valiosa la contribución del capitán Scola (hoy pasó a José ‘Piculín’ Ortiz, de Puerto Rico, y se erige en el quinto goleador en la historia de los Mundiales), con 19 unidades, 7 rebotes, 4 asistencias y un robo en 32m.
Desde el lado del elenco asiático se destacaron el ala pivote Ranidel de Ocampo (18 puntos y 5 rebotes) y el tirador Jim Alapag (15 tantos, con 5-7 en triples).
A puro vértigo, tal su fórmula predilecta, Filipinas arrancó el juego y sacó provecho: 9-2 a los 2m. 44s. con 4 puntos, 4 rebotes y 2 foules del nacionalizado Blatche, que se fue a sentar por decisión del DT Vincent Reyes.
Argentina parecía perdida. El tándem Nocioni-Scola no ingresaba en juego y el combinado asiático, con la receta de las posesiones cortas y tirar rápido, se sentía a gusto. Dos triples de Jayson William le dieron una máxima de 12-2 para esos 10m. iniciales.
El equipo albiceleste apostó a la mano del cordobés Campazzo y el crack que jugará en el Real Madrid a partir de octubre inició el camino de la recuperación: 9 tantos, 3 asistencias y 3 robos para que el marcador se achicase a 22-25, con un triple de Herrmann (8), cuando restaban 1s. 5/10.
En el segundo segmento, el conjunto filipino arrancó mejor, otra vez, y apeló a una ráfaga 7-0 para elevar la pizarra a 32-22. El ala pivote Ranidel de Ocampo asomaba como figura.
Pero el encuentro, previsiblemente, ingresó en territorio de desprolijidades. Los dos fallaban y, en ese contexto, Argentina se las arregló para descontar (28-34, con 4m. 11s.).
Hasta que el marplatense Marcos Mata entró en ritmo y con un triple a falta de 1m. 15s. para el cierre puso a la Argentina por primera vez al frente por 38-36.
En el final, una buena combinación de Laprovíttola-Campazzo dejó en ángulo a Mata (6 puntos, 4 rebotes, un pase gol) para tirar y facturar: 43-38 y al descanso.
En la reanudación, el subcampeón asiático sorprendió otra vez y un doble de Gabe Norwood devolvió la ilusión: 48-48, a falta de 6m. 13s.
El ‘momento Nocioni’ de la noche llegó a Sevilla, cuando el ‘Chapu’ robó dos balones, tomó un rebote y propició una bandeja más el pertinente lanzamiento por foul. Así, la Argentina se disparó 59-51, cuando quedaban casi 4 minutos.
A continuación sobrevino el festival del capitán Scola (7) que permitió la máxima: 68-53, a 1m. 27s. del cierre. Una bandeja del reaparecido Blatche concluyó el segmento 71-61.
El conjunto filipino tiró el resto apenas comenzado el último parcial: metió dos triples el base Jim Alapag y la distancia se evaporó: 71-69.
El técnico Lamas prefirió jugar con el mismo quinteto (Prigioni-Laprovíttola-Mata-Nocioni-Scola) y no le dio rodaje a otros valores más descansados como Campazzo o Herrmann, por ejemplo.
Filipinas continuó gozando de la mano de Alapag (cinco triples) y se situó uno abajo 82-81, cuando quedaban menos de 2 minutos.
El final fue raro. Los dos se equivocaron más de lo aconsejable y solamente Mata, la figura de la cancha, mantuvo la concentración y diseñó un tapa clave que garantizó una angustiosa victoria.